Como único orador y rodeado de “beneficiarios” de su gestión, el presidente, Alberto Fernández, celebró tres años al frente del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y dejó un contundente mensaje para la interna oficialista, con miras al proceso electoral del próximo año.

Acompañado por gran parte de su gabinete, el mandatario reivindicó los logros en torno a las políticas habitacionales y de salud. También destacó los tres años consecutivos de crecimiento económico aunque evitó inmiscuirse en la principal preocupación de los bolsillos argentinos: la inflación. “Desde que Néstor Kirchner se fue de la presidencia no lográbamos crecer en tres años consecutivitos como lo hicimos en este período”, dijo el Presidente. Y además de destacar la inversión en ciencias y tecnología, Fernández remarcó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue posible sin “perjudicar los salarios ni dejando a la salud en un segundo plano”.

Durante su exposición en el Parque Colón de la Casa Rosada, Fernández también contestó a las críticas que recibe en relación a su liderazgo en el PEN y la conducción del Frente de Todos (FdT). “Muchos dicen que soy un presidente timorato que no ejerce el liderazgo cómo se debe. Los liderazgos se ejercen convenciendo a todos sobre cuál es el camino a seguir y lograr que todos nos sigan. Los líderes no están por encima del pueblo, sino a la par caminando por delante y yo creo en ese liderazgo”, puntualizó.

Mirada electoral

Ante la proximidad del próximo año electoral, el mandatario fue tajante al confirmar que se pondrá al frente del proceso eleccionario para que en 2023 “el presidente o presidenta que asuma sea uno de nosotros”. “Les garantizo a todos que me voy a poner al frente de todos nosotros, sin exclusión. Me voy a poner al frente para que en diciembre de 2023 el presidente o la presidenta que asuma sea uno de nosotros”, aseveró Fernández y sostuvo, en un dardo hacia Juntos por el Cambio (JxC): “No voy a permitir que otra vez los que han entregado el país, los que lo han puesto de rodillas, vuelvan a querer hacerse cargo de la Argentina que solo le sirve a pocos”.

En la misma línea siguió con los mensajes para el frente interno, días después de que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, renunciara a cualquier candidatura para el próximo año. “Les garantizo que voy a ponerme al frente para ordenar nuestra fuerza, para que a todos incluya y a nadie excluya. Donde todos tengamos lugar, donde todos somos necesarios. Voy a ser el más solidario con los compañeros y compañeras injustamente perseguidos y ponerme al frente del reclamo de libertad de los que están siendo injustamente perseguidos”, sostuvo Fernández.

En relación a esto, el titular del Ejecutivo ponderó la importancia del diálogo al momento de gobernar y señaló que esa virtud es más fructífera que los gritos. “Yo dialogo donde corresponde. Dialogo con los trabajadores en las paritarias, con los empresarios y actores civiles de la Argentina en el Consejo Económico y Social. Y me encantaría dialogar con la oposición en el Congreso, si la oposición alguna vez pensara más en la Argentina que en sus oportunidades electorales”, arremetió.

No se olvidó de Macri

Más allá de destacar los logros de su gestión, Fernández no se olvidó de mencionar a la “deuda impagable” que heredó de la gestión anterior y sin mencionarlo directamente criticó a Mauricio Macri por las conferencias que realiza en el extranjero. “Escucho un expresidente dando conferencias, diciendo que la Argentina es el país de 70 años de frustración, eso no es la Argentina”, indicó Fernández para luego retrucar: “Argentina tiene la salud pública que envidia toda Latinoamérica, tiene la educación pública donde vienen todos los latinoamericanos a educarse. Es el país donde los que trabajan discuten sus salarios, tienen aguinaldo y vacaciones pagas. Argentina es el país donde los inversores privados ponen dinero, apuestan al crecimiento, dan trabajo, ganan plata, pagan sus impuestos y crecen. Es el país que tiene científicos que se dedican a crear una vacuna contra la covid-19 y así no estar mendigando vacunas por el mundo. Eso es Argentina”.

En su discurso también ponderó las políticas que emergieron del Ejecutivo durante el mandato. “Tal vez en estos tres años hicimos muchas más cosas de las que somos capaces de ver”, deslizó, para luego adentrarse en fuertes críticas a parte de la prensa. “Hemos atravesado tormentas, de las peores, y hemos podido superarlas. En cada tormenta siempre hay un punto azul, muchos se encargaron de no mostrarlo. Mostraron lo gris, lo dificultoso, los errores; pero no mostraron nunca lo que fuimos capaces de hacer”, se quejó.