“Por fin voy a poder volver a estar con mis hijas”, decía Franco Emanuel “Mojarrón” Ogas en medio de su llanto tras saberse absuelto. Fue el único que expresó algo mientras se leía la sentencia en contra de los nueve imputados (uno fallecido) por el crimen y la privación ilegítima de la libertad de Priscila Paz (27 años). Yanina Paola “La Kingkona” Rojas, que fue condenada a una pena de tres años, lo abrazaba en silencio. Si bien los imputados fueron reprendidos en varios momentos del juicio por mala conducta -al momento de escuchar la sentencia, que implicó condenas y sobreseimientos- mantuvieron el respeto.
El 22 de julio de 2018 Priscila salió de trabajar y no volvió a casa. Según se determinó en el juicio, fue llevada hasta una casa del barrio Elena White donde la mataron a golpes. Su cuerpo fue encontrado el 30 de julio en un cañaveral de San Pablo, a pocos metros de donde la joven vivía con su padre y su hijo.
A través de la secretaría de sala, el tribunal integrado por los jueces Francisco Prado, Guillermo Puig y Eduardo Romero Lascano anunció, en primer lugar, el sobreseimiento del fallecido Héctor Jesús “Pocho” Ledesma, contra quien había varias pruebas. Principalmente porque en su camioneta se encontró sangre de Priscila. El hombre no llegó a juicio porque en 2020 una banda ingresó a su casa y lo mataron, presuntamente durante un asalto.
Segundo, se absolvió a Luciana Érika Solange Alderete por el delito de encubrimiento. La mujer había comprado el celular de Priscila sin saber de donde provenía. Luego devolvió el teléfono -aparentemente- al ver que tenía fotos de una joven y al sospechar que algo no estaba bien.
Tercero, se condenó a prisión perpetua a Walter Patricio “Borolo” Miranda, a Facundo Damián “Cancán” Miranda y a Víctor Hugo “Tutuy” Carabajal como coautores de ambos delitos. Del testimonio de Hugo Ramón Miranda, imputado fallecido, se desprendió que los cuatro, junto a “Pocho” Ledesma, participaron del traslado del cuerpo de la víctima hasta el lugar donde fue encontrado. Contra -Borolo- además, la fiscal Estela Giffoniello había explicado que los informes telefónicos revelaban que estuvo todo el tiempo con la chica.
Cuarto, tanto Rojas como Verónica Vanesa Argota fueron condenadas a tres años de prisión efectiva por el delito de privación de libertad. Ambas fueron absueltas por el homicidio. Testigos informaron que las mujeres “cuidaban a la chica”. A pesar de que continuará detenida un tiempo, Argota se mostró sonriente tras el fallo.
Quinto, el tribunal decidió absolver a por el beneficio de la duda a Juan José Dante “El Salteño” Gómez. Según la acusación, Gómez habría sido quien interceptó a Priscila y la llevó hasta la casa donde fue asesinada a golpes. Del testimonio de uno de los imputados surgió que él y “Borolo” habrían atacado a golpes a la joven. Sus defensores plantearon que eso no era posible porque la víctima y “El Salteño” nunca habrían interactuado por teléfono ni por redes sociales y porque Gómez no tendría movilidad para haber trasladado a la víctima.
Sexto, se absolvió a Ogas por el beneficio de la duda. El juez Romero Lascano votó en disidencia sobre este punto. “Mojarrón” durante la instrucción había declarado complicando a “Borolo” y a “El Salteño” y dando a entender que estuvo ese día en el lugar del hecho. En el juicio dijo que cuando fue a esa indagatoria estaba drogado y que solo había repetido lo que decían los vecinos. Según su defensora, fue detenido y acusado “solo por ser amigo de ‘Borolo’ y por los dichos de algunos vecinos”.
Por último, se prorrogó las prisiones preventivas contra los condenados y se ordenó la inmediata libertad de Gómez y Ogas.