El sueño de Walid Regragui de que su selección marroquí se convirtiera en la primera semifinalista africana de un Mundial se hizo realidad el sábado, pero el DT afirmó que pueden llegar aún más lejos en el torneo y seguir haciendo historia mientras tratan de inspirar a las generaciones futuras.
Marruecos se convirtió en el primer seleccionado africano y árabe en alcanzar las semifinales con una asombrosa victoria 1-0 sobre Portugal. Youssef En-Nesyri marcó de cabeza en la primera parte el gol de la victoria, que desató la euforia en el estadio Al Thumama y dejó al equipo a un partido de la final.
“Lo importante para las generaciones futuras es que hemos demostrado que es posible que un equipo africano llegue a las semifinales de un Mundial. O incluso a la final, ¿por qué no?”, declaró a la prensa un extasiado Regragui.
“En una rueda de prensa, hace tres o cuatro partidos, me preguntaron si podíamos ganar el Mundial. Y yo respondí: ‘¿Por qué no? Podemos soñar. ¿Por qué no íbamos a soñar? Si no sueñas, no llegas a ninguna parte. No cuesta nada”, opinó Regragui.
Marruecos, que había sorprendido al adjudicarse el Grupo F por delante de Croacia y Bélgica, derrotó a España en la tanda de penales antes de deshacerse de Portugal para continuar con su extraordinaria racha.
“El mensaje que intento transmitir a los jugadores es que tengan confianza, que salgan a darlo todo y que no se arrepientan de nada. Y ellos me creyeron”, afirmó Regragui.
El guardameta Yassine Bounou añadió: “como ha dicho nuestro seleccionador, estamos aquí para cambiar la mentalidad. Esta sensación de inferioridad, tenemos que eliminarla (...) La generación que viene detrás de nosotros sabrá que los jugadores marroquíes pueden hacer milagros”.
Festejos y disturbios marroquíes
La histórica clasificación de Marruecos a las semifinales del Mundial, fue festejada por unas 20.000 personas en los Campos Elíseos de París. Sin embargo, lejos de ser una fiesta, hubo varios incidentes, que terminaron con 42 personas arrestadas, según informó la Policía francesa. Mientras los hinchas arrojaban piedras a los efectivos, estos respondieron con golpes. Además, hubo dos motos quemadas en el tumulto. Lo curioso de este altercado, es que el presidente de Francia Emmanuel Macron, aún no se pronunció al respecto.