Ya pasó casi una hora desde la nueva hazaña de "Dibu" Martínez en los penales, esta vez frente a Países Bajos y por el pase a la semifinal del Mundial de Qatar, donde en el turno inicial, y por la misma llave de la Selección, Croacia había dado la sorpresa eliminando a Brasil.
Ya pasó casi una hora desde que Argentina logró abrochar el pase al lote de los cuatro mejores del mundo, pero los hinchas casi que no se van y siguen revoloteando por Lusail, la primera casa nacional en Qatar 2022. Volverá a jugar acá este martes, y quién dice el domingo 18 también, en la gran final.
Y mientras la gente no para de arengar, en el primer subsuelo del estadio Icónico, un batallón de periodistas hace guardia a la espera de los jugadores.
LA GACETA toma la posta cuando ver asomar por la zona exclusiva de la TV a Germán Pezzella, el zaguero que ingresó por “Cuti” Romero en un momento caliente del juego y que terminó siendo protagonista involuntario de una situación que obligó al partido a extenderse, primero hacia el alargue, y después a los penales. El árbitro español Matheu Lahoz consideró falta sobre Wout Weghorst del ex River. De esa infracción nació un tiro libre que la propia torre cambiaría por el 2-2 de los europeos.
“Tenía un veneno no que te imaginás… Igual había que reponerse y seguir”, le dice en confianza el central al enviado especial de LA GACETA para luego meterse en la tanda de los penales. “El desahogo fue impresionante. En los penales se sufure mucho y lo conseguimos, así que estamos muy contentos”.
Después Pezzella volvió a hablar sobre la famosa infracción sancionada por el madrileño Lahoz. “Sinceramente, creo que no fue. Él (por Weghorst) se tropieza con Lea Paredes, Lea cae encima de él y yo encima de Lea”, describió la situación.
Sobre el español y las “tanganas” que se armaron durante el partido, Pezzella le restó drama a la situación, las ubicó en momentos importantes del juego que después quedan en eso. Son cosas que pasan en la cancha, Son episodios que van sumando. Esto es fútbol y en este tipo de etapas puede pasar este tipo de cosas por las revoluciones a 1.000”, aseguró.
Un colega invita a Pezzella a regresar a 2014, el chico que vio por TV aquella semifinal con Holanda en el Mundial de Brasil, y cuyo drama también se extendió hasta los penales.
“Estaba de pretemporada con River en Estados Unidos. Vi esa semi en un cuarto con los compañeros. Éramos los primeros hinchas que queríamos que los muchachos lo consigan y hoy me toca estar adentro, así que imaginate lo que estoy viviendo”, claro, un mundo de sensaciones recorrieron el estómago del zaguero y compañía, sobre todo desde cuando se llegó a la definición desde los 12 pasos.
“Los penales, al fin y al cabo, son así. Estábamos confiados con los chicos que los patearon”, agradeció, al tiempo que no pudo no hablar del héroe argentino en el rubro, el Dibu. “Gigante lo suyo, termina haciendo cosas anormales que él las hace ver como normales. En el vestuario le agradecimos por todo lo que hace. Siempre aparece, nunca nos deja tirados, es impresionante”.
Ya habrá tiempo para pensar en Croacia, seguro desde mañana. Hoy vale la pena disfrutar porque no todos los días se llega a estar entre los cuatro mejores del mundo.