El Mundial tiene sus ocho mejores equipos; están listos para salir a la cancha. Pero, ¿son estos los ocho mejores equipos del mundo? ¿Se puede afirmar sin lugar a dudas que, por ejemplo, Corea del Sur o Suiza son mejores que Uruguay? Es un lindo debate, que involucra distintas maneras de ver y de sentir el fútbol. Los resultados subrayan que coreanos y suizos se clasificaron a octavos y que la “Celeste” quedó eliminada; pero a la vez, al verlos en la cancha, la pregunta inevitable fue: ¿qué hacían esos equipos en semejante instancia? Son las reglas de los Mundiales, cuya historia está colmada de episodios similares. Por caso, ¿qué hacían Corea del Sur y Turquía en las semifinales del Mundial 2002, si claramente hubo equipos mejores (con Inglaterra a la cabeza)? Una discusión de toda la vida.
Qatar 2022 propone cuatro partidos de lo más particulares. Lógico, Argentina-Países Bajos merece un análisis mucho más extenso y por aparte. ¿Qué hay del resto? ¿Qué puede suceder en la antesala de las semifinales?
Del stream del “Kun” al Twitch de Luis Enrique: el cambio de paradigma comunicacional avanza en el fútbol1) Brasil-Croacia. De los cuatros duelos es el más unánime en el pronóstico. “Brasil es el favorito, pero nosotros no tenemos nada que perder”, sintetizó Zlatko Dalić, DT de los croatas. Los subcampeones del mundo, con el ilustre Luka Modric al mando, avanzaron ganándole por penales a Japón, sin alcanzar hasta aquí el rendimiento exhibido hace cuatro años en Rusia. Lo opuesto del “Scratch” y su paseo ante los surcoreanos. Es tan alta la seguridad de un triunfo brasileño que las noticias pasan por el gato que irrumpió en una conferencia de prensa y las preguntas a Tite sobre si seguirá bailando cuando celebren los goles. Serbia y Suiza trabajaron fuerte en defensa para contener a Brasil y sólo lograron perder por poco margen. Corea del Sur intentó el golpe por golpe y fue goleado. El partido contra Camerún (derrota 0-1) ingresa en otra categoría porque actuaron los suplentes. ¿Qué intentará Croacia? Su desafío será mantener la concentración durante 90 minutos -o tal vez 120- para marcar a un rival que suelta siete hombres, todos talentosos, en la ofensiva. En las apuestas están 90 a 10.
2) Francia-Inglaterra. Es el partido más esperado de los cuartos de final, un clásico con la forma de duelo de candidatos. “Semifinal anticipada”, lo definieron en Doha. Los británicos están invictos y se desembarazaron sin problemas de Senegal en octavos. La historia de Francia es similar a la brasileña: perdió cuando alineó suplentes (contra Túnez), para liquidar luego a los polacos. El defensor del título deslumbra con su cuarteto atacante: Dembelé, Griezman, Giroud y Mbappé, este último en un gran momento aunque con alguna pequeña duda en lo físico. Francia luce sólido en el medio con el equilibrio que le brinda Rabiot y ha demostrado una intensidad tal que en los 15 minutos finales pasa por arriba a sus adversarios. Pero justamente en ese terreno los ingleses son capaces de plantarse de igual a igual. Con el liderazgo de los Harry, Kane y Maguire, Gareth Southgate pone en la cancha un equipo joven, veloz, ofensivo y ambicioso. Lo que se le reclamaba a la Inglaterra de Mundiales anteriores. Promete ser un partido apasionante, en la previa con una valoración de 50-50 en el pronóstico.
3) Portugal-Marruecos. Es cierto que los portugueses arrollaron a Suiza en octavos (6-1), mientras que el camino de los africanos fue totalmente distinto. Pero es tal el grado de motivación con el que saldrá a la cancha Marruecos, producto de la épica victoria sobre España, que es capaz de equilibrar cualquier diferencia. Y hay otro factor que no debe desdeñarse: la presión que ejerce la hinchada marroquí es admirable y promete copar el estadio el sábado. Contra los españoles esa barra, similar en fervor a la argentina, se hizo sentir. Además, esta Marruecos de Bono, Hakimi y Ziyech va por un golpe histórico. Nunca una selección africana accedió a las semifinales de la Copa del Mundo. Claro que el equipo marroquí, que es muy bueno, se topará con un rival encumbrado. El “affaire CR7” (de la suplencia a la amenaza de abandonar la concentración) no esmerila la fortaleza de un equipo fuerte atrás (con la dupla Pepe-Ruben Dias), en el medio (Otavio, William, Bernardo Silva y Bruno Fernandes) y arriba (del inspirado Joao Félix al goleador Ramos). Por nombres Portugal es candidato, pero Marruecos tiene sus armas para luchar. ¿El pronóstico? 60-40 para los europeos. Otro partido imperdible.