La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, puso en vigencia el estado de emergencia y de excepción en el pais centroamericano, y dijo que pondrá a disposición de las fuerzas de seguridad todos los recursos para combatir la extorsión y la violencia de las bandas criminales, una de las principales causas de inseguridad, desplazamiento y migración de los pequeños y medianos comerciantes hondureños. “Este Gobierno le declara la guerra a la extorsión, así como desde el primer día le declaramos la guerra a la corrupción, a la impunidad y al narcotráfico”, dijo Castro durante el anuncio de la Estrategia Integral contra la Extorsión y Delitos Conexos. La violencia criminal, la pobreza, el narcotráfico, altos índices de desempleo, la corrupción y la impunidad, son algunos de los flagelos que afectan a Honduras y a toda la región. Unas semanas antes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció la integración de 14 000 efectivos adicionales en el Ejército con el fin de combatir el crimen organizado. (Especial)