Con las altas cumbres que marcan el descenso de varios ríos, Córdoba presenta una buena opción de diversión y descanso apta para toda la familia -especialmente los más pequeños de entre uno y 10 años-.
El río Mina Clavero fue declarado en 2019 como una las “siete maravillas naturales de Argentina” y se caracteriza por tener aguas frías y cristalinas. Es un cauce de agua que se forma por la confluencia de varios arroyos: La Cornetita, Cerrrito Blanco y Potrero de los Blancos, que descienden de Pampa de Achala. En un punto conocido como La Bolsa, se unifican los arroyos y dan origen al río Mina Clavero. Cuando llega a la parte baja del valle atraviesa la localidad turística que lleva su mismo nombre y desde allí se dirige hacia el norte, para unirse al río Panaholma y dar origen al río de los Sauces.
La ciudad de Mina Clavero se encuentra en la zona de Traslasierra a ocho horas en auto (son 647 kilómetros) de San Miguel de Tucumán. Desde ahí parten desde ahí muchos circuitos turísticos hacia el norte, como Cura Brochero. y al sur, Nono, por lo que variedad de opciones para disfrutar no faltan. Se ubica al oeste de las Sierras Grandes de Córdoba, prácticamente al pie de esta formación.
El Mina Clavero nace 30 kilómetros al este del casco urbano y también atraviesa la ciudad homónima. En gran parte de su trayecto lo acompaña un sendero con barrancos sobre el que planean cóndores. Como diferencial, el curso posee una caída de agua de 102 metros de altura.
En torno a su recorrido se encuentran balnearios como “Abuela Teresa”, cercano al nacimiento del río Hondo y con zonas encajonadas. Por otro lado, al norte de la ciudad se funde con el río Panaholma, conformando el río Los Sauces, una opción ideal para quienes buscan descansar al lado del río y posar los pies en la arena. A 13 kilómetros del ingreso sur de Mina Clavero se sitúa “Baño de los Dioses”, con aguas de gran profundidad. Por el contrario, en pleno centro se accede a “La Residencia”, que por sus aguas poco profundas se presta para realizar actividades en familia.
Con ese plan, a cinco km de la plaza San Martín se puede visitar “La Toma”, que posee toboganes naturales. En cada balneario se ofrecen productos como pastelitos, helados, churros y panes. Contar con esta opción resulta una ventaja a la hora de la merienda a su vez que abundan los restaurantes abundan y los alojamientos de todos los niveles y para todos los bolsillos se suman a estas opciones.
Dónde avistar el cóndor
De cara a las Altas Cumbres se llega a Pampa de Achala, un punto óptimo para apreciar el vuelo del cóndor. En Mina Clavero se ofrece una experiencia para viajar en un vehículo 4x4 hacia la reserva Kuntur Huaca, que se encuentra a 1.800 metros sobre el nivel del mar.
De este modo se accede a una panorámica única del Valle de Traslasierra. Además se ven caranchos, águilas y jotes, que anticipan la llegada de los cóndores. Estas aves llegan a medir tres metros y medio, un detalle que se observa cuando despliegan sus alas al sol.
El área cuenta con un refugio de montaña ideal para compartir un almuerzo. También se presenta la opción de participar de un paseo a orillas del arroyo Toro Muerto rumbo a una antigua mina de berilio. Esta caminata se realiza entre romerillos y coloridas portulacas.
El abanico de propuestas al aire libre que ofrece Mina Clavero incluye la oportunidad de participar de una travesía de senderismo con dirección al paraje La Palmita. El circuito se extiende entre arroyos por 9,2 km, con punto de partida en la céntrica plaza San Martín.
Opciones familiares
Mina Clavero también propone recorridas por museos. Entre ellos destaca Piedra Cruz Sur, en el que se exponen más de 2.000 piezas minerales y geodas. En el complejo, los niños pueden observar a través de caleidoscopios y aprender sobre la formación de las piedras.
Complementan este programa otras opciones como el Museo de Cactus, en el que se observan especies de todo el mundo, con variedad de tamaños, formas y colores. Como curiosidad, en algunos casos las plantas alcanzan el metro y medio de diámetro.
A su vez, es posible visitar el Museo Arqueológico Comechingón. Allí se exhiben figuras, puntas de flecha y otros elementos vinculados con el legado de estos pueblos originarios. Abarca desde la cultura ayampitín hasta los camiares y los henia.
Otra alternativa es conocer la colección que presenta el Museo de Municiones. El establecimiento cuenta con 1.300 piezas entre las que se incluyen balas de cañón de la Vuelta de Obligado y una mina submarina de la Segunda Guerra Mundial.