Una gigantesca pintura de Diego Maradona inaugurada en Buenos Aires, cuando se cumplen dos años de su muerte, buscará alentar a la Selección en un duelo clave.
El equipo de Lionel Scaloni atraviesa un momento crítico tras perder contra Arabia Saudita y necesita una victoria contra México para volver a estar en carrera. “Ojalá (la pintura) motive a los jugadores”, expresó el artista urbano Alfredo Segatori, autor del cuadro de 11 metros de largo, situado frente al obelisco, en el que se ve al “10” alentando como un hincha más.
La obra llamada “El más grande del mundo”, se trata de una instalación urbana, encuadrada en un marco dorado. Además de mostrarlo como un hincha, la pintura se realizó en honor al segundo aniversario de su fallecimiento de Maradona.
“Quise retratar un Diego en uno de sus buenos momentos. Es el primer Mundial que no está y todos quisiéramos que esté presente alentando”, agregó Alfredo.
Para retratarlo, Segatori imaginó cómo estaría Maradona en el contexto mundialista, por lo que el ícono figura sonriente, con la camiseta de Boca, la bandera argentina y un pendiente del que cuelga la Copa del Mundo, que rememora la victoria en 1986. Además, lleva un turbante en alusión al Mundial en Qatar.
“Para mí, Diego es un sentimiento, un símbolo de la porteñidad que tiene sus virtudes y defectos. Lo quiero más allá de su instancia como jugador”, contó el reconocido pintor, de 52 años.
En tanto, en Qatar, sus excompañeros se reunieron para rendirle homenaje. “Diego nos pertenece a todos. Los jugadores del 86 tuvimos el privilegio de haber compartido con él su momento más glorioso. La leyendas se enriquecen con el tiempo, no se debilitan. Y Diego es algo más que una leyenda, es un mito”, dijo Jorge Valdano.
En el Árbol de los Sueños de la Conmebol, en el centro de Doha, una zona que celebra el fútbol sudamericano, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, saludó a los ex futbolistas argentinos. “No sólo hay que rendir homenaje, sino celebrar a Diego”, dijo. “Me gustaría que en el futuro hubiera un día para celebrar a Maradona en cada Mundial”, remató.
“Es mi ídolo y me puso muy contento que hubiéramos podido recuperar la relación con él, haber compartido el Mundial de Rusia. Es realmente un honor estar con todos estos campeones recordándolo”, agregó el dirigente.
Ricardo Giusti, que jugó con Maradona los Mundiales de 1986 y 1990, dijo que era imposible compararlo con (Lionel) Messi. “No podemos decir si uno es mejor que el otro”, sentenció el volante. “Son diferentes. Los dos son genios. Y argentinos. Hay que disfrutarlos”, concluyó.