Por Carlos Salado, presidente del Colegio de Árbitros de la Liga Tucumana de Fútbol (LTF)
Estamos tristes por este resultado inesperado, pero creo que las fallas fueron nuestras. Del VAR no podemos decir nada, esta nueva tecnología fue utilizada de manera correcta y certera para marcar las posiciones adelantadas. Aunque sea doloroso para nosotros, el hombro cuenta para el offside.
Eso sí, el árbitro no fue riguroso, como las autoridades de FIFA habían solicitado. Ellos pararon el desarrollo del juego siempre, debió haber amonestado mucho antes a varios jugadores de Arabia, porque ellos siempre incurrieron a cortar con interacciones.
A los 66 recién amonesta al primer jugador por juego brusco, quizás sea un detalle que no parezca importante para muchos, pero las amarillas detienen un poco al equipo que no está dejando jugar al rival por cortar con tantas faltas.
A Di María y Messi le cometieron muchas infracciones, algunas fuertes. También pienso que al debut le faltó un poco de suerte. La efectividad de ellos sí tuvo esa cuota de fortuna necesaria para pasar de perdedor a ganador en pocos minutos.
El vértigo de verse perdedores hizo que Argentina juegue acelerado los últimos minutos, fue una pena porque no merecía empezar el mundial así.
LA GACETA en Qatar: La más triste crónica de lo impensadoDe todas maneras hubo una jugada clave: el planchazo a Otamendi debería haberse cobrado penal. Más allá que el impacto se de luego que el argentino toca el balón. Me pareció un penal mucho más claro que el que sí se cobró en el primer tiempo sobre Paredes.
Por último, me llamó la atención la poca inventiva de los jugadores y el cuerpo técnico para evitar quedar en posición adelantada. Fueron muchos offside, creo que se debería haber dispuesto la llegada de laterales o volantes, algo de eso se intentó en el segundo tiempo, pero nunca paso.