El pasado se hizo presente. Luego de varias décadas sin actividad -tres para ser exactos- la Primera Confitería, el tradicional paraje camino a San Javier, volvió a funcionar esta mañana, con todo su esplendor, siendo una nueva alternativa para los tucumanos y los turistas en los cerros de la provincia. Sí, es un hecho: con el trabajo en conjunto de reparticiones estatales, como el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, el Ente Tucumán Turismo, la Dirección Provincial del Agua y entidades del sector privado, hoy quedó inaugurada la reapertura del histórico lugar.

Carolina Vani, representante del grupo inversor “Hotel Bicentenario S.A”, adjudicatario de la concesión del nuevo bar, había adelantado que la reapertura de la renovada Primera Confitería estaba prevista para el 18 de noviembre. Y eso fue lo que sucedió hoy, con un cielo totalmente celeste y con un sol a pleno como testigos. El predio, hermoso por donde se lo vea, cuenta con un salón para eventos privados, un hostel y un drugstore, también prontos a inaugurarse.

LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Con la visita de los principales mandatarios provinciales, con Osvaldo Jaldo a la cabeza, acompañado también por el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, y por el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, se llevó a cabo el corte de cinta y así, desde esta noche, todas las personas que quieran visitar el lugar podrán hacerlo. Ojo, habrá que reservar con anticipación, ya que se espera una gran cantidad de gente durante los primeros días.

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La historia vuelve a escribirse

La Primera Confitería de San Javier, que hoy pertenece al patrimonio cultural de la Provincia, fue inaugurada en la tarde del domingo 22 de mayo de 1938 por el gobernador Miguel Campero bajo el nombre de Confitería Parque Aconquija. Tras una lluviosa noche, el sol reapareció -como hoy- para coronar este acontecimiento que atrajo la atención de numerosos tucumanos.

Está claro que el emblemático sitio guarda un lugar importante en el corazón de cada ciudadano. En su momento se constituía como la salida obligada para las familias en el camino a la cima del cerro San Javier, un gran paseo de fin de semana.

El verano era el momento de más movimiento, y los carnavales. Los fines de semana, a lo largo de los años, también eran muy concurridos. Ante estas exigencias, en la vieja época se contrataban mozos, muchos de los cuales se quedaban en la zona y otros volvían a la ciudad.

LA PRIMERA CONFITERÍA, AÑOS ATRÁS

En los tiempos de su comienzo, las jornadas de la Primera Confitería eran matizadas por la presencia de orquestas y grupos musicales que tocaban los temas de moda por aquellos años y que los parroquianos tenían la oportunidad de salir a la pista a bailar tangos, pasodobles, valses, zambas, foxtrot y hasta charleston. La comida era un tema especial y el pastel de novia era la especialidad de la casa, como así también las paellas.

Con el correr del tiempo, cuando las preferencias del público declinaron, la construcción se deterioró. Y a finales de los 80, las autoridades decidieron clausurarla. Hubo un intento de volver a poner en marcha la Primera Confitería en 1995, pero no funcionó. 

Por suerte, los tiempos han cambiado, definitivamente. Y con esta recuperación -que tardó más de 30 años- el Ente de Turismo intentará restablecer el vínculo de los tucumanos con este espacio, además de invitar a los visitantes de otras provincias y de otros países a sorprenderse con la exuberancia que ofrece la naturaleza en Tucumán y, al mismo tiempo, disfrutar de un servicio de calidad. Hoy, el presente, ofrece nuevas opciones. 

Un lujo

Para saber un poco de la edificación, está dividida en diferentes áreas: la primera corresponde al chalet californiano que data de 1938, en el que se respetaron cada uno de los arcos, la tipología constructiva, las tejas y las paredes blancas; y en segundo lugar está el sector de merenderos que permitirá a cientos de visitantes disfrutar los días primaverales, como así también del verano.

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Por otro lado, también hay un área de estacionamiento de vehículos y de múltiples usos. De acuerdo al Ente, la confitería tiene capacidad para 100 personas aproximadamente, lo que será ideal para realizar eventos a futuro. En el exterior hay tres niveles de terrazas, que combina el estilo tradicional con aspectos modernos.

La Primera Confitería, además, va a ser un punto de encuentro para los bikers y los corredores, donde los deportistas podrán disfrutar de la maravillosa vista de la ciudad. Se informó que se habilitó un WhatsApp para reservar turnos para ir a cenar, ya que se estima que habrá un considerable tiempo de espera. El número es 3813514170.

Con respecto a la carta, por el momento será un menú fijo, que consta de tres pasos, con entrada, plato principal y postre. Hay selecciones de vinos y barras de tragos. Ideal.

Por último, para la próxima semana se prevé la habilitación de un punto de encuentro (drugstore) para los que visiten el Cerro San Javier. Incluso, para diciembre, se inaugurará el Hostel Las Yungas, entre otros proyectos.

"Durante mucho tiempo se vio el grado de decadencia del edifico y este Gobierno quiso tomar las riendas del asunto y se buscaron los inversores para devolverle el brillo a este producto turístico", apuntó el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina. Afortunadamene para los tucumanos, desde este viernes vuelve a ser una realidad.

La puesta en valor del conjunto desde el punto de vista funcional plantea los siguientes sectores:

Edificio principal: es la confitería propiamente dicha, que consta de dos niveles, en planta baja y a partir del acceso principal se desarrolla la cantina y los sectores para servicio a clientes se desarrollan en galerías contiguas. En planta alta existen locales de servicio y sanitarios.

Edificio salón privado: se trata de un local con terraza, desborde y una estética contemporánea que buscará un dialogo con su lugar de pertenencia.  

Sector merenderos: se encuentran en un sector abierto a la naturaleza del lugar, son construcciones bajas, materializadas en ladrillos comunes que forman figuras circulares cercadas de espacios destinados para circulación. Su imagen será conservada.

Sector hostal de montaña: espacio de pernocte en medio de la naturaleza

Sector de estacionamiento: donde antes existía una pileta con dimensiones considerables, se aprovechará el gran espacio existente para estacionamiento vehicular.

Un instructivo realizado por LA GACETA muestra -o te recuerda- cómo era antes y cómo es hoy. Deslizá para comparar.