En octubre tuvo que dejar de dirigir la Orquesta Estatal de Alemania (Deutsche Staatoper), que conduce desde hace 30 años. Se le había diagnosticado una afección neurológica grave, y lo comunicó él mismo por sus redes sociales.

Daniel Barenboim cumple hoy 80 años, y no podrá celebrar como tenía previsto, en un gran concierto junto a su amigo Zubin Mehta.

Al buscar su nombre, Google señala “píanista”, y Wikipedia dice “pianista y director de orquesta argentino-israelí”. Pero Barenboim, además de ser uno de los músicos más destacados del mundo ha traspasado las barreras y ha llevado el virtuosismo a otros aspectos humanísticos a través del arte. Nacido de padres músicos, visitaban su casa en Buenos Aires grandes maestros europeos. Barenboim toca el piano desde los cinco años, y a los ocho interpretó el Concierto Nº 23 de Mozart, el primero con orquesta y público.

A principios de los años 50 su familia se radica en Israel, y unos años después empieza a destacarse al piano en Salzburgo, Viena o Roma.

A los 22 años debuta en la Filarmónica de Berlín, y desde entonces descolló conduciendo a las mayores orquestas del mundo, como la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Nueva York, la de París o Chicago, como fue director titular o como invitado.

Militancia

Barenboim ha asumido como tarea de vida la militancia por la reconciliación entre palestinos e israelíes, en compromiso junto al crítico musical palestino Edward Said, junto a quien recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.

El músico argentino es el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina, además de argentina y española.

En 2005 Barenboim logró lo que parecía imposible: ofreció en Ramala (Palestina) un concierto con su orquesta, la Western-Eastern Divan (WED).

Fundada en 1999 para agrupar a jóvenes músicos de Oriente Medio, tuvo su continuidad con la Academia Barenboim-Said, en un edificio vecino a la Staatsoper. Allí se ofrecen conciertos y se forman jóvenes árabes e israelíes que, además de música, aprenden filosofía, historia y literatura.

Desde 2002 la visita del maestro a Buenos Aires se volvió anual, como protagonista del Festival Barenboim, que se lleva a cabo a mitad de año en el teatro Colón.

Desde 2005 trajo a su orquesta, la WED, al festival, y convocó a figuras mundiales de la música. Entre ellas, su celebérrima colega Martha Argerich volvió a tocar en el teatro Colón cada año gracias a que fue invitada por el festival.

“La música siempre ha sido y sigue siendo una parte esencial y duradera de mi vida. He vivido toda mi vida en y a través de la música, y lo seguiré haciendo mientras mi salud me lo permita. Mirando hacia atrás y hacia adelante, no sólo estoy contento sino profundamente realizado”, comunicó el músico en octubre.

Barenboim tiene contrato hasta 2027 en la orquesta alemana. Medios berlineses publicaron que en breve se adoptará una decisión acerca de una eventual sucesión.