El actor estadounidense Alec Baldwin presentó una demanda contra cuatro miembros del set de la película “Rust”. Los acusa de ser los responsables de que él disparara un revólver cargado con balas reales, que causaron la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins en 2021, una tragedia que conmocionó a Hollywood.

Según un documento judicial fechado el viernes, el actor de 64 años demandó a la encargada de armas de la filmación, Hannah Gutiérrez-Reed, al asistente de dirección, David Halls, a la jefa de utilería, Sarah Zachry, así como al asistente de armas, Seth Kenney, y a la empresa de accesorios que posee.

“Esta tragedia ocurrió porque se entregó munición real en el set y se cargó el arma. Gutiérrez-Reed no revisó el arma con cuidado, pero aun así anunció que era segura antes de pasársela a Baldwin”, detalla la demanda, presentada en un tribunal de Los Ángeles.

El actor también acusa a Zachry de no haber revelado que la encargada de armas había tenido “un comportamiento irresponsable fuera del plató y que suponía un riesgo”.

El 21 de octubre de 2021, el rodaje de “Rust” en un rancho de Santa Fe (Nuevo México) fue marcado por la tragedia, cuando Baldwin disparó un arma que se suponía que contenía solo balas de fogueo. El proyectil real acabó hiriendo fatalmente a Hutchins, de 42 años.

La demanda de Baldwin se produce en medio de acciones legales presentadas por la guionista Mamie Mitchell contra varios miembros del equipo, incluido el actor, a quien acusa de no seguir los procedimientos de seguridad rutinarios.

Mitchell afirma haber sufrido una angustia emocional significativa al estar parada cerca de Baldwin en el momento del disparo que mató a Hutchins.

En octubre, el actor llegó a un acuerdo no revelado con la familia de Hutchins. En caso de que un juez lo valide, pondrá fin a los procedimientos judiciales en lo civil iniciados por la familia de la fallecida directora contra Baldwin, la cual lo acusó de “comportamiento peligroso”.

Los familiares de Hutchins también denunciaron las medidas para reducir costos decididas por los productores de la película, Baldwin incluido, que según ellos habrían provocado la muerte de la cineasta.

Una investigación sigue en curso en Nuevo México y podría dar lugar a posibles cargos penales. La producción de la película se prevé que se reanude en enero de 2023.