Luego de 32 años, una Copa del Mundo volverá a tener presencia tucumana. Y por primera vez serán dos. Exequiel Palacios, nacido en Famaillá, y Joaquín Correa, oriundo de Juan Bautista Alberdi, seguirán los pasos de Alberto Chividini, José Rafael Albrecht y José Tiburcio Serrizuela que estuvieron en la máxima cita.
“Chividini fue el primer jugador del interior del país en formar parte del seleccionado argentino. Fue defensor de Central Norte, donde llegó a los 16 años procedente de Libertad de Salta. Debutó contra Atlético Concepción. Fue el único jugador del interior del país que integró la Selección en el Mundial de 1930, disputado en Uruguay. Su mayor logro fue ganar la Copa América de 1929, donde en la final derrotamos a Uruguay por 2 a 0”, contó el historiador Roberto Albornoz. “Pasó por Vélez, Unión y San Lorenzo, donde fue una de las grandes figuras. En ese club formó parte del famoso los ‘Gauchos de Boedo’, porque junto a Gabriel Magan y Genaro Cantelli que llegaron del interior en 1932. La gente decía vamos a ver a los ‘Gauchos de Boedo’ por esos tres futbolistas. Fue campeón del fútbol argentino en 1933 y en 1936, y se retiro en 1938. En 1950, como técnico en Colón, consiguió el primer campeonato en la historia del club santafesino”, agregó Albornoz sobre el futbolista nacido el 23 de febrero de 1907, que tenía un gran amor por Central Norte. “Una vez vino para estar en el partido definitorio del Anual. Jugaban Central Norte con San Pablo. Llegó un poco tarde porque se le rompió el vehículo que lo llevaba a la cancha. Ese día marcó el gol del empate que consagró a Central Norte campeón”, reveló.
“Chividini nació en Santa Fe, pero se crió en Tucumán. Fue subcampeón del mundo en 1930”, precisó Silvio Nava, historiador y jefe de prensa del “Decano”.
“Albrecht jugó los Mundiales de 1962 en Chile y de 1966 en Inglaterra. Fue una de las grandes glorias de Atlético, donde se formó como futbolista”, dijo Nava sobre el defensor nacido el 23 de agosto de 1941 y que falleció el 3 de mayo de 2021,
Albornoz brindó más detalles sobre Albretch. “Trabajaba en el ferrocarril. En Atlético comenzó jugando de 10, pero don Roberto Salvatierra lo comenzó a ubicar como un marcado central avanzado. Y en ese puesto fue donde triunfó. Fue unos de los defensores que más goles convirtió a nivel mundial. Fue un jugador infalible con casi el 100% de efectividad en tiros penales”, dijo sobre Albretch, que es el séptimo defensor con mayor cantidad de goles de la historia del fútbol mundial, ya que convirtió 95 tantos en 506 partidos.
Serrizuela, nacido el 10 de junio de 1962 en Tala Pozo, fue el último en ponerse la “celeste y blanca”. Fue en el Mundial de Italia 1990, donde el seleccionado de Carlos Salvador Bilardo perdió la final con Alemania. “No se formó en ningún club tucumano, pero nació en estas tierras. Jugó la final del Mundo y tuvo como compañero a Diego Armando Maradona”, contó Nava sobre el “Tiburón”. “Se fue de nuestra provincia cuando era un niño. Tenía seis años cuando su papá tuvo que irse a Buenos Aires por temas laborales. Debutó en Los Andes y fue campeón con River en el torneo de 1989-1990, donde lo que llevó a ser convocado para el Mundial”, dijo Albornoz sobre el defensor que convirtió 56 goles en 472 partidos.
Serrizuela tiene actualmente 60 años y vive en Chascomus, a 126 kilómetros de la Capital Federal. “Correa y Palacios son dos grandes jugadores, que formaron parte de este proceso de Lionel Scaloni. Está muy bueno que el entrenador lleve futbolistas con sangre tucumana para que volvamos a conseguir cosas siempre importantes con la Selección”, le dijo Serrizuela a LG Deportiva. “Jugar un Mundial es lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista. Es un orgullo entrar a la cancha y defender los intereses de tu país. Es algo increíble y maravilloso. Espero que estos chicos puedan jugar la final y ser campeones”, se ilusionó.
El ex defensor pronosticó una Copa del Mundo pareja. “Casi todas las selecciones llegan en iguales condiciones, por lo que será muy importante comenzar de la mejor manera”, explicó. “En la Selección se ve que hay un muy buen grupo humano, que se fortaleció luego de ganarle la final de la Copa América a Brasil. Ojalá que salga todo bárbaro y que se de lo que todos esperamos: que Argentina logré el título, porque Lionel Messi se lo merece”, concluyó Serrizuela.