En el primer partido de la ventana de noviembre, Los Pumas volvieron a escribir otra página importante en su historia al derrotar en un durísimo partido a Inglaterra, por 30 a 29. Es la segunda vez que los argentinos se retiraron victoriosos del estadio de Twickenham y cortaron una racha negativa de 16 años en territorio londinense.
Los tries argentinos, que llegaron en el complemento, fueron anotados por Emiliano Boffelli y Santiago Carreras, mientras que Jack Van Poortvliet achicó las diferencias con un try convertido para los ingleses.
Precisamente el rosarino Boffelli, que juega en Edinburgh de Escocia, fue el máximo goleador con 25 puntos.
"Seguir construyendo el camino y no pensar en el resultado, para confiar en el proceso y seguir laburado. No hay mucha magia. Teníamos que seguir haciendo lo que veníamos trabajando", explicó el capitán argentino, Julián Montoya, al cierre del partido.
Además de ponderar la gran defensa de Los Pumas, Montoya sigue mirando hacia adelante al sostener que "sabemos que el partido no va a ser perfecto. Estoy muy feliz y ahora vamos a disfrutar esto. Nos quedan dos partidos muy importantes, ver qué podemos mejorar y qué es lo que hicimos bien".
El primer tiempo había terminado 16 a 12 a favor de los ingleses, aunque el equipo argentino había plantado batalla en el centro de la cancha y basó buena parte de su juego en el tackle defensivo, que terminó dándoles resultados, por ejemplo, para provocar el error que le permitió a Santiago Carreras apoyar el segundo try después de correr más de 70 metros.
Este partido era más que importante para los argentinos, que se miden ante los ingleses, futuros rivales del Grupo D en la Copa del Mundo de Francia del año próximo.