Debajo de la camisa sin corbata -fiel al estilo del PRO-, Horacio Rodríguez Larreta lleva oculto un traje: el de precandidato a Presidente por Juntos por el Cambio (JxC). Por una cuestión de tiempos, el jefe de Gobierno porteño prefiere mantener a resguardo esa “pilcha”. Por eso, esquiva cualquier referencia a sus aspiraciones nacionales. Sin embargo, durante la entrevista con LA GACETA, sí hay lugar para una definición de tinte electoral: su apoyo a Germán Alfaro (PJS) de cara a las elecciones provinciales de 2023. “Vengo trabajando con él hace tiempo”, asegura, mientras apura un café en la sala Amaicha del Hotel Sheraton Tucumán.
Rodríguez Larreta, que vino a la provincia para participar del Foro Aniversario de Federalismo y Libertad -entre otras actividades-, expresó además críticas ante la decisión del jefe de Gabinete Juan Manzur de recurrir a la Corte tucumana para buscar un aval que le permita postularse a vicegobernador por el Partido Justicialista (PJ) el próximo 14 de mayo. “Entiendo que el espíritu de la Constitución es que no se puede (hacer) una cosa así”, aseguró el dirigente del PRO.
-¿Cómo piensa que se puede cambiar este escenario complejo, de inflación alta y un clima social complicado?
-Precisamente, con cambio. Con un cambio muy profundo. No hay lugar para la superficialidad, para la improvisación; tiene que ser un cambio a fondo y rápido. Argentina no tiene un minuto más para perder. No podemos sostener esta inflación de 7% u 8% por mes; la gente no da más. No se produce, es imposible; no se invierte. Hay que estabilizar la Argentina. Por eso, tiene que ser un cambio integral. No es una medida, no es sólo bajar la inflación, hay que tener un plan de desarrollo que defina qué es lo que la Argentina puede vender al mundo. Hoy por ejemplo tenés un problema de alimentos en el mundo, y Argentina podría estar vendiendo mucho más. Tucumán podría estar vendiendo más arándanos, más limones, más azúcar, más de sus economías regionales, y eso sería más trabajo en Tucumán. Y el cambio tiene que ser duradero. Hemos tenido en Argentina a lo largo del último siglo procesos de cambios que generaron algunas recuperaciones, pero así como nos recuperamos, caímos; acá necesitamos un cambio sostenible, profundo, rápido, integral.
-Dio su apoyo a la candidatura de Germán Alfaro para gobernador por JxC de Tucumán...
-Sí, vengo trabajando con Germán hace tiempo. Estuvo conmigo en Buenos Aires en el “C40”, que fue la reunión de alcaldes más importante de la historia. Y Tucumán estuvo representada, con Germán como uno de los principales (invitados). Siempre hacemos intercambios de ideas, de experiencias.
-¿Por qué dentro del abanico de opciones que le ofrece JxC en Tucumán elige al peronismo disidente, y no a la UCR o al propio PRO?
-Del PRO tenemos seis o siete candidatos a intendentes de primer nivel (en otros municipios de la provincia) que estamos apoyando. Y también hay dirigentes del radicalismo que valoro y respeto, como Roberto Sánchez, (Mariano) Campero, (José) Cano, o que vienen del peronismo, como el diputado nacional (Domingo) Amaya. Hay muchos dirigentes, y todos son de este espacio. Es razonable que yo apoye a uno de los dirigentes de JxC que, además, tiene el cargo de gestión más importante de la provincia. Yo valoro mucho la capacidad de gestión, la experiencia en la gestión, y Germán tiene una responsabilidad muy grande; y además viene haciendo una muy buena gestión.
-¿Le preocupan estas situaciones de tensión en JxC, como el episodio entre Patricia Bullrich y su jefe de Gabinete, Felipe Miguel?
-A mí lo que me preocupa es que el domingo pasado, a pocos kilómetros de la capital, mataron de un balazo a una persona (el empresario Andrés Blaquier) para robarle la moto. Y así pasa todo el tiempo en muchos lugares de Argentina. Eso me preocupa. O que fui al supermercado el otro día para comprar carne para mi cumpleaños y estaba a más de 1.200 “mangosta” la tira de asado. Y la leche está a $220, $230. Eso me preocupa. Yo no me engancho en peleas internas, yo peleo contra la inseguridad, y peleando contra la inseguridad en la ciudad que administro tenemos la tasa de delitos más baja de la historia. O peleo como cuando tuve que mantener las escuelas abiertas. Esas son las peleas que doy; no doy peleas internas ni peleas políticas. No es el camino, no me voy a enganchar en eso.
Video: “La próxima te rompo la cara”, la violenta amenaza de Patricia Bullrich al Jefe de Gabinete de Rodríguez Larreta-El camino inverso a las peleas es la búsqueda de la unidad, ¿ocuparía un rol en la búsqueda de un consenso entre Germán Alfaro y Roberto Sánchez?
-Yo siempre trabajo por la unidad. Y en Tucumán la unidad está descontada. En todos lados está totalmente consolidada, es una premisa para nuestro equipo nacional, pero también para cada una de las provincias y municipios. Unidad ante todo. Después, van a ser los tucumanos, nuestros dirigentes, quienes van a definir cómo es la forma de dirimir las candidaturas. Pero eso no lo defino yo; no voy a venir de Buenos Aires a decirles qué es lo que tienen que hacer.
-¿Cómo califica la gestión de Juan Manzur como jefe de Gabinete de Alberto Fernández?
-Es difícil separar la función de un funcionario del resto del gobierno. Yo la definiría así: 7% de inflación mensual, más de 40% de pobreza, 0 reservas en el Banco Central. Así la defino. No hay inversión en la Argentina, no hay credibilidad. Ya no sé cuántos tipos de cambio tenemos. Ese es el resultado de la gestión de este gobierno, e incluye a Manzur
-¿Cómo ve que Manzur haya recurrido a la Corte provincial para tratar de ser candidato a vicegobernador de Tucumán en 2023?
-Entiendo que el espíritu de la Constitución es que no se puede (hacer) una cosa así. De hecho, en Ciudad de Buenos Aires hay una situación similar con Diego Santilli, y no se puede. Mi visión es que no se puede.
-¿Le sorprenden las versiones de que Patricia Bullrich podría ser candidata en fórmula con Mauricio Macri? ¿O que incluso el ex presidente opte, como hizo Cristina Kirchner en 2019, por postularse a la vicepresidencia?
-Que a un año de las elecciones estemos especulando con las candidaturas, cuando tenés un problema de inseguridad en muchos lugares de la Argentina... yo no entro en eso. Yo estoy trabajando. Me toca trabajar en Ciudad de Buenos Aires, con una transformación que me enorgullece mucho, y estoy recorriendo el país para aprender, para escuchar. Vengo a Tucumán, quiero entender la situación de la economía de la provincia. Y tengo reuniones con empresarios de aquí, a los que me entusiasma entender bien. Estuve reunido con una emprendedora de Las Talitas, fue muy ejemplificador. Y creo que hay que aprender con una visión federal. No tengo que estar en Buenos Aires entrando en Google para ver sobre Tucumán. Vengo a escuchar a los tucumanos, a emprendedores, a comerciantes, a vecinos, a empresarios, a todos.
-De la experiencia de Cambiemos, entre 2015 y 2019, ¿qué le gustaría mantener o rescatar, y qué es lo que evitaría que se repita?
-Hay algunas cosas que el propio Mauricio ya expresó como autocríticas. Primero, ser muy claros y honestos al principio con una situación de arranque, con lo que se hereda. Segundo, hay que tener un plan integral. Para mí bajar la inflación es difícil, y sólo lo vamos a poder hacer con un plan de desarrollo para toda la Argentina. Si no, se la puede bajar al principio, pero vuelve a subir. Hace falta un plan de desarrollo, que defina qué es lo que la Argentina puede vender al mundo, dónde se puede producir, qué obras de infraestructura se necesitan, por ejemplo, para que se vendan más arándanos tucumanos al mundo. Tenés que tener cada uno de los temas previstos: cómo vamos a capacitar a la gente para poder nutrir a las industrias que van a incrementar su producción en el tiempo; necesitás una revolución educativa para eso; tenés que tener una política con tu fuerza de seguridad, cómo fortalecer a la Prefectura para controlar los mares argentinos y poder pescar más. Necesitamos un plan integral.
-La posibilidad de que se eliminen las PASO, como plantea el peronismo en el Congreso, ¿la ve como una búsqueda por quitarle una instancia importante a JxC?
-Es que no se puede eso, no podés cambiar las reglas de juego a pocos meses de la elección. Está mal, eso es hacer trampa. Es como que cambiemos las reglas del fútbol a un mes del Mundial. Está mal. Uno podría discutir el sistema electoral a futuro, y es válido, pero no para la elección que viene.