Ángeles Macome y Santiago Re

LA GACETA

“Yo entiendo que mi hermana mató a su propio hijo porque no se los iba a dejar a ellos (al padre y su familia), si ellos nunca la apoyaron a ella. Siempre la dejaron sola”, planteó Alicia Medina, hermana de la policía Manuela Mariela Medina, quien mató a su hijo Yulian Jiménez de 5 años y luego se disparó a sí misma. La efectiva está internada y en grave estado. “Ella amaba a su hijo, no sé qué se le cruzó por la cabeza en ese momento, no sé qué pasó emocionalmente, pero sé que ese día estaba muy mal y creo que decidió que no le dejaría el bebé a la familia paterna”, explicó.

Los hermanos esperaban en la puerta del Centro de Salud por alguna mejoría de la mujer. Aseguraron que no querían hablar públicamente, pero que lo harían para aclarar cuestiones que deslizó la familia paterna del niño.

“Estamos abatidos con lo que pasó. Nos juzgan a nosotros por lo que pasó, lo siento mucho, pero ella es mi hermana y está muy grave. No hay nada que yo pueda hacer para que vuelva mi sobrino, si pudiera hacerlo lo haría. Si mi hermana llega a salir de eso no sé cómo le explicaremos lo que hizo”, sostuvo Alicia y se quebró ante la cámara de LG Play.

Gustavo Medina, por su parte, explicó que la policía está muy grave. Tiene un pulmón y el intestino comprometidos. “Yulian era un hijo para mí, Cristian (el padre del niño) lo sabe. A mi hermana la adoro. Después Cristian dice algunas cosas de la Policía que bueno, las tendrá que comprobar él. Manuela ingresó a la Policía por su fuerza de voluntad. Ella era muy gorda, se puso su meta y bajó muchos kilos, se preparó y llegó con su esfuerzo. No hubo favor de nadie”, dijo el hombre.

“Él habla de varios hechos de violencia; yo no sé que pasó mientras ellos vivieron juntos, pero debería haber denunciado si ocurrieron esas cosas. No tengo ningún familiar que sea comisario ni que trabaje en la Justicia, no es verdad que no le hayan querido tomar una denuncia por las razones que dice”, argumentó Gustavo. También agregó: “cuando se separaron ella me llamó algunas veces para que le colabore con la leche, porque no tenían para comer. Yo sacaba de mi bolsillo, a veces discutía con mi mujer porque era plata para mis hijos, pero yo lo ayudaba a mi sobrino con todo mi cariño”.

“Cristian sabe, y mi mujer no, que con mucho esfuerzo le regalé un televisor a Yulian, porque lo adoraba como a un hijo”, concluyó conteniendo las lágrimas.

Alicia reiteró que vio muy mal a su hermana ese día. “Estaba devastada. Venía pasando por un momento muy difícil de su vida. A ella le afectó la separación con su esposo. Sé que no soportó el divorcio y que quedó en la calle con su hijo en brazos. Renegaba porque a veces no tenía quién lo cuide. Ella decía que ya no tenía vida propia”, señaló.

“Ella estudio Derecho tres años y debió dejar porque no alcanzaba la plata. Después entró a la Policía. Siempre tratamos de cobijarla, sobre todo cuando la familia de Cristian la despojó de su casa. Yo le reclamo a él que como esposo tenía que estar en todo momento con ella, apoyándola, y no haciéndose el papá dos meses y nada más”, acusó. Y añadió: “ellos no tenían buena relación porque él se hacía el ‘noviecito’ con otra chica al poco tiempo de que se casaron. Yulian era la luz de los ojos de mi hermana, pero lamentablemente ella estaba mal. Todo lo que ella tenía era para el nene, pero la vida le jugó en contra. Cristian nunca se hizo cargo de su hijo ¡lo dejó en la calle con su madre! Mi hermano le tenía que pasar plata a mi hermana para la leche y los pañales. ¿Con qué cara habla de que le compró una moto? Mi hermana la tuvo que vender porque estaba empeñada”.

“Ella necesitaba a su compañero y él le dio la espalda. ¿Donde estaban entonces sus abuelos? Tanto que hablan de la felicidad de Yulian cuando no lo ayudaron. Entiendo que hablan desde el dolor, porque como tía estoy tan destrozada como ellos, pero también les tengo que pedir a esos abuelos que se callen y dejen de hablar cosas que no deben”, concluyó.