Con mucho dolor cientos de tucumanos despiden en las redes sociales al cirujano Juan Luna Pastore, fallecido ayer en nuestra provincia. Especialista en otorrinolaringólogía, había ganado mucho reconocimiento debido a que operaba a niños y adolescentes con problemas de labio leporino y fisura de paladar sin cobrarles honorarios.

Luna Pastore había nació hace 54 años en Asunción, la capital de Paraguay. Allí inició sus estudios de medicina, los que continuó más tarde en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), para finalmente hacer la residencia en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires. 

Cuando terminó su formación académica, volvió a Tucumán, en donde se casó, formó una familia y abrió una clínica de cirugía de nariz, que llevaba su apellido como nombre y que está ubicada en San Martín al 100.

“Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento del Dr. Juan Luna Pastore. Queremos agradecer en nombre de su familia, las manifestaciones de respeto y cariño recibidos”, escribieron en la cuenta de Facebook Juan Luna Pastore - Cirugía de Nariz. 

“Todo tu equipo te despide con profundo pesar, ante el vacío que deja tu partida. Gracias por todo y hasta siempre querido Juan”, expresaron en la publicación, que con el correr de las horas se fue llenado de comentarios de despedida.

La experiencia que cambió la carrera de Juan Luna Pastore

Especializado en cirugía estética, el cirujano Luna Pastore tuvo una experiencia que cambió su mirada sobre la profesión y en cómo podría cambiarle las condiciones de vida a muchas personas.

Hace unos años conoció a un joven albañil, con labio leporino, al que le ofreció operarlo sin cobrarle sus honorarios, pero le pidió que consiguiera los materiales, que tenía un costo de alrededor de U$SB 300.

Al verse imposibilitado de conseguir ese dinero, el trabajador le confesó que no podría operarse.

Esto movilizó a Luna Pastore, que se propuso encontrar la forma para concretar ese tipo de intervenciones quirúrgicas para ayudar a personas sin los recursos necesarios para poder costearlas. 

Aunque le costó, en 2000 consiguió reunir a un grupo de profesionales dispuestos a trabajar sin importar los honorarios y también logró la colaboración del Ministerio de Asuntos Sociales de la provincia, que comenzó a facilitarle una sala y un quirófano del Hospital Centro de Salud "Zenón Santillán".

Así comenzó la campaña "Por una sonrisa", que mejoró las condiciones de muchos niños y adultos tucumanos y que ya recorrió otras provincias del país, ahora solventada por Transforming Faces Worldwide, una fundación canadiense.

Los restos de Luna Pastore serán velados hoy, de 9 a 14, en la sala A de la empresa de sepelios ubicada en pasaje Padilla 18.