La Justicia acusó formalmente a dos jóvenes de un abuso sexual en contra de una estudiante universitaria. El ataque, según consta en el expediente, se registró en el domicilio de la joven, un barrio cerrado de Yerba Buena, en agosto pasado.
La víctima denunció que estaba en un tercer tiempo de un club de rugby de esa ciudad cuando se comunicó con uno de los acusados, que es compañero de estudio en la facultad. Acordaron que él, después de terminar el encuentro de fútbol del que participa en el club Las Cañas, pasaría a buscarla. El joven llegó, acompañado por su hermano, al lugar donde estaba ella. Ahí acordaron que tomarían un taxi, la dejarían en su casa y luego se irían al departamento de Barrio Norte donde residen transitoriamente.
Los tres se dirigieron hasta el domicilio de la chica que está ubicado en un barrio cerrado. “Como a la 1.30 me bajé del auto y ellos lo hicieron detrás de mí. Les pregunté qué pasaba y me dijeron que se quedarían un rato más porque era temprano. Los hice pasar porque a uno de ellos lo conocía desde hace cinco años”, declaró.
Luego añadió: “les pedí que se quedaran en la planta baja hasta que me pusiera ropa más cómoda, por lo que me dirigí a la habitación. Mientras estaba cambiándome, apareció uno primero y el otro después. A la fuerza, abusaron de mí”. “En todo momento intenté defenderme y les decía que paren, pero no lo logré. Cuando pude agarrar mi celular llamé a una amiga para que me auxiliara. Ella llegó con su novio y los corrieron a los dos. Luego de recuperarme, hice la denuncia en la Policía”, finalizó.
La fiscala Alejandra Navarro tomó el caso y días atrás se realizó la audiencia de formulación de cargos. El auxiliar Juan Pablo Godoy presentó su teoría del caso y luego pidió que se los acusara de abuso sexual agravado por haber sido cometido por dos o más personas. No solicitó que se les dicte la prisión preventiva, pero sí que cumplieran con ciertas reglas de conducta.
El querellante Ernesto García Biagosch adhirió al planteo del representante del MPF y pidió que se impida a los procesados difundir cualquier tipo de imagen o comentarios en las redes sociales que dañaran a su representada. Los acusados, durante la audiencia, negaron la imputación que se hizo en su contra. La jueza Fanny Siriani aceptó los planteos de los acusadores.
“Si bien sabemos que con la declaración de la víctima ya es suficiente, estamos a la expectativa de pruebas pendientes como informes de psicodiagnósticos de los imputados y pericias de ADN, entre otras, que reforzarán nuestra teoría del caso”, sostuvo García Biagosch. “La sociedad tiene que entender que ‘no es no’. No importa si son amigos o parejas”, destacó el profesional en una entrevista con LA GACETA.
El abogado explicó: “también solicitamos que los imputados se abstengan de realizar cualquier acto de turbación, perturbación y/o intimidación directa o indirecta por cualquier medio, ya sean llamadas, mensajes o publicaciones en redes sociales. Al haber sido concedido ese planteo, mi representada quedó mucho más tranquila”.