En cada pincelada, la docencia acompaña a sus creaciones

Más que elegir, Mariela Bellotto se siente una elegida. “Yo no elegí ser docente de arte, me sucedió, simplemente, como todo en la vida”, estableció la dama de 55 años. Entonces, cuando se la ve pintando al fondo del in-goal de una cancha de rugby, en la tribuna o al costado del campo de juego, la artista está en una suerte de situación generada por una cuestión providencial, más que racional. “Solo acepto y sigo haciendo docencia”, afirma Bellotto, que se especializa en el arte andino y sacro.

EN LOS TARCOS. La artista creó imágenes en la final del Regional en la que sus hijos ganaron. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

La mamá de los jugadores de Huirapuca, Isaías y Nahuel, encontró no “su” lugar en el mundo, sino “otro” más en una cancha de rugby. Porque ella se siente así en los espacios a los que el arte la llevó. Un país, un aula, un salón de baile son los lugares donde, con pincel en mano, se siente en plenitud. “Creo que los seres humanos nacemos artistas. Con la necesidad de las cuatro ‘A’: amor, abrigo, alimento y arte”, explicó sobre su filosofía.

EN TAFÍ DEL VALLE. Bellotto se inspira más con la compañía de un buen paisaje natural. FOTO DE Tercer Tiempo Noa

El vínculo docencia-arte se terminó oficialmente después de 26 años en los que instruyó a más de 1200 alumnos, pero sigue enseñando por su cuenta en el Bellotto’s Atelier de Concepción (@marielabellotto) y en la cancha considera que también lo hace. “Cuando hay tantos alumnos, se desarrollan 1.000 maneras para atraparlos y poder enseñarles. Si los chicos abren la cabeza en la cancha, les resulta más fácil las matemáticas”, explicó.

“Si les enseñás desde la proporción de cuántas veces entra la hache en el campo de juego, entienden. Todo en el arte es geometría en espacio. Entran al arte al mismo tiempo que al deporte y a la matemática”, aseguró Bellotto. “Hay cosas que amo del rugby. Los line-out cuando vuelan en el cielo. El scrum, que me remite a un túnel, lo considero muy estético”, contó con emoción.

FAMILIA. Isaías, Nahuel, Rocío y Florencia Montoya Bellotto junto a su mamá. FOTO gentileza de Mariela Bellotto

De las cientos de pinturas que creó vinculadas a la ovalada, muchas la conmueven, pero puede elegir una. “A Isaías lo pinté volando en el Seven. Cuando la veo todavía me emociono. La tiene colgada en la habitación”, detalló la concepcionense. Y es que sin dudas el Seven de Tafí del Valle, si se caracteriza por algo, es por los paisajes majestuosos que le dan un toque de distinción a cada una de las jugadas que se ejecutan en la tradicional competencia veraniega.

Sin embargo, cuando pinta en partidos en los que juegan sus hijos, las emociones no son siempre gratas para la mamá de dos jóvenes que practican un deporte de contacto intenso. “Eso me quita concentración, totalmente porque me preocupo, me angustio y quiero poder ver el partido”, describió sobre sus sensaciones encontradas cuando plasma lo que ve en el lienzo.

¿Por qué el arte se puede vincular con el deporte?

Se puede vincular con todo porque el arte es la vida. Es mi manera de vivir y estar parada en el mundo. El arte como expresión, belleza, como la parte trascendente del ser humano se puede hacer desde cualquier lugar; lo importante es compartir.

El sufrimiento y la gloria quedan plasmados en el papel

Para Exequiel Villanueva Lizárraga, combinar arte y su pasión por el fútbol canalizada en los colores de San Martín es tan placentero como difícil. “Se complica porque corren muchas emociones por las venas. En La Ciudadela se siente esa ansiedad, entre sufrimiento y la gloria porque eso es ser hincha de San Martín”, reveló el caricaturista conocido como “Villa” (@arteporvilla). Llevar su atril al palco para hacer sus bocetos de los jugadores en movimiento tiene sus riesgos. Puede que más de una vez haga un bollito el dibujo que plasmó en el papel de gramaje 240 que suele usar para bocetear. La exaltación por alguna jugada será la culpable de que algo se haya deformado.

DEL PAPEL A LA TELA. “Villa” con una de sus caricaturas que también pasó a ser remera. Fotos de Luis “Mocho” Sánchez

“A veces pido permiso para ir a dibujar cuando el estadio está vacío, si es que surge una idea o chiste para algún guión que estoy realizando con mis propios personajes”, contó sobre la sana opción que siempre está disponible. Entre la cancha, su estudio y su casa es que el simpatizante “ciruja” creó “Soy ilustrador y tucumano. Colorea y colecciona con Villa”, su primer libro. “Lo que uno quiere decir, a veces, los manda a los personajes a decirlo”, resumió sobre sus viñetas. “Son situaciones totalmente diferentes para dibujar. En el estadio lleno, se siente la presión de que si dibujo alguna escena que puede resultar gol y después no es, ese material no sirve en el momento. La diferencia está en que dibujar en vivo significa bocetear con más rapidez, menos definición, más creatividad y espontaneidad. Cuando estás en casa, dibujás más tranquilo ya con todos los resultados y podés ir frenando”, diferenció el hombre de 35 años, que empezó con lo que ahora es su profesión, a los 14. “Soy caricaturista porque desde chico me gustó comunicarme por ilustraciones graciosas, con una especie de charla burlona que después se transformó en humor gráfico”, recordó.

PROTAGONISTA. “Tino” Costa, mediocampista de San Martín, tiene su lugar en el libro del caricaturista.

Hace un par de años, como él calificó, “se alinearon los planetas” para que se unieran formalmente San Martín y su arte. “Cuando lo conocí a mi mentor, el maestro Héctor Palacios al que seguía siempre por sus dibujos en LA GACETA, entre charlas de tribunas y dibujos, comenzamos con la idea de una muestra ‘ciruja’ para el aniversario del club en 2021. Finalmente se concretó con el grupo ‘Cirujearte’. Fue un sueño hecho realidad”, contó “Villa”.

PRESENTACIÓN. A “Villa” lo acompañó su mentor, Héctor Palacios, en el lanzamiento del libro.

Con la intención de generar más hinchas, en el libro dispuso un segmento especial destinado a los más chicos, pero que también es apto para los adultos. “Se trata de estimularlos mediante el arte y de esa manera se acerquen al club de sus amores más afianzados. Pueden usar mis personajes y que cada niño sea su propio artista”, celebró “Villa” que le puso precisión a la sociedad arte-San Martín. “Mi intención es dirigirme con mis propios personajes a los chicos y grandes. Pintar, me genera libertad en el alma”, concluyó el caricaturista.

¿Por qué el arte se puede vincular con el deporte?

En cualquier disciplina del deporte es muy importante el arte visual. Lo podemos apreciar en todas las canchas del país con las banderas y diseños de indumentaria. El arte enriquece las maneras de contar nuestras historias de vida. Trato de llevar la cultura para amigar las hinchadas, concientizar al hincha con el arte.