“La sustentabilidad como oportunidad de negocios” es el título de la exposición que la socióloga, y gestora de “startups” de salud, bienestar y sustentabilidad, Cecilia Erbetta, ofreció este miércoles en el foro Unsta Emprende. La especialista expresó que el mundo estaba ávido de emprendimientos amigables con el ambiente y la naturaleza, y que esa agenda se reflejaba en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el año 2030. “Los ODS son una brújula para emprender en el siglo XXI. Los gobiernos de todos los niveles, la banca privada y los inversores están buscando emprendimientos que respondan directa o indirectamente a esas metas favorables al clima, la salud, la alimentación, la transición energética, etcétera. Ahí están los intereses del mundo y, por ende, los nuestros también”, dijo Erbetta.

Los ODS constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta, y mejorar las vidas y las perspectivas de la población global, según el portal oficial de la ONU. Estos programas fueron aprobados en 2015 por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas: cuando faltan siete años para el cumplimiento del plazo, el monitoreo de los ODS advierte progresos en algunos lugares en un contexto general en el que las medidas encaminadas a lograr las metas todavía no avanzan a la velocidad ni en la escala necesarias.

“Cuando pensamos en el desarrollo sustentable debemos saber que se trata de una tendencia mundial. La sustentabilidad llegó para quedarse y está asociada al ‘capitalismo de lo no descartable’. ¿Vieron la campera que se transformó en chaleco? En términos conceptuales eso se llama economía circular, y consiste en crear un bien de uso a partir de un objeto que devino obsoleto y hacer de eso una oportunidad de negocio”, explicó la expositora y fundadora de N&C Mentoras.

Luego de observar que, en función del desayuno que le habían dado en el hotel esa mañana, en Tucumán había campo para trabajar en alternativas de comida saludable, Erbetta presentó diferentes emprendimientos del país alineados con los ODS. En el ámbito de la provincia, la profesional eligió tres ejemplos: Gaia (cosmética natural), Circclo (reutilización de envases de plástico) y Cherry Vintage (comercialización de ropa de segunda mano). “Investigué y encontré casos que demuestran que ‘el capitalismo de lo no descartable’ está pasando también aquí”, expresó.

Erbetta acotó que los desechos ofrecían múltiples ocasiones para emprender y convertir los residuos en insumos con valor económico. “Lo que necesitamos es transformar una idea en una propuesta de solución a un problema que tiene el mercado. En el plano de lo sustentable, hablamos de proyectos con triple impacto, es decir, de empresas que quieren obtener ganancias al tiempo que resuelven una problemática social y ambiental”, refirió la mentora. Y agregó que, ya que estaban en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, convenía recordar que muchas tesis universitarias habían terminado siendo empresas. “Las oportunidades no caen del cielo: a las oportunidades las vamos a buscar y las vamos a crear”, planteó.