“El mínimo detalle te puede dejar afuera del torneo y tirar por la borda el trabajo de todo un año”. Pablo De Muner no come vidrio. Tiene años en el fútbol y sabe que en las instancias decisivas hay que reducir al mínimo el margen de error. Por eso lanza con firmeza la frase que inicia estas líneas y pide atención e inteligencia por sobre todas las cosas.
Lo sabe, lo dice y lo resalta. A sus compañeros del cuerpo técnico, a sus jugadores, a la prensa. El entrenador es consciente que de ahora en adelante cada partido será una final para su San Martín. Cinco escalones lo separan del ansiado objetivo, pero él entiende y sostiene que se debe ir paso a paso. “En las últimas tres temporadas, el club siempre fue protagonista. Viene de años peleando y pegando en el palo; por eso el hincha tiene tanta ilusión. Pero nosotros nos tenemos que enfocar en tratar de hacer las cosas bien en cada partido. En no mirar más adelante del juego que tenemos enfrente”, explica.
Haber redondeado una buena fase regular, en la que terminó tercero, le dio la oportunidad de contar con ventaja deportiva en esta fase del Reducido. Esta noche, empatando el juego contra Defensores de Belgrano, San Martín asegurará su boleto a semifinales. Pero en el búnker “santo” la idea primordial es no pensar en eso. La ventaja es una herramienta más, pero no debe ser lo único a lo cual se debe apostar. “Es importante, pero no podemos confiarnos. El protagonismo nuestro debe ser el mismo de siempre. Tenemos que salir a buscar el partido como siempre lo hacemos; obviamente tomando los recaudos del caso”, señala el entrenador.
Durante la temporada, San Martín debió acostumbrarse a los planteos mezquinos de los equipos que lo visitaban en Bolívar y Pellegrini. Allí, la mayoría mostraba su lado más conservador; todos lo equipos defendían su arco y, si podían, salían de contra. En esta ocasión, el “Dragón” está obligado a ganar para superar la llave; por lo que el “Santo”, quizás, pueda encontrar más espacios que en otros juegos de local. Aunque, obviamente, debe estar bien alerta.
“Es indispensable tener inteligencia para saber qué hacer y en qué momento hacerlo”, apunta Cristian Llama. “El empate sirve, pero no podemos especular con eso. Debemos ganar. Hay que seguir con nuestra idea y nuestra manera de jugar. Tratar de convertir goles y asegurar el pasaje a la siguiente ronda”, agrega Hernán Pellerano.
Inteligencia para saber moverse y para no dejarse sorprender por un equipo que tiene poco para perder pero muchísimo por ganar, es una virtud que no puede faltar en Bolívar y Pellegrini si es que pretenden seguir soñado con el ascenso a la máxima categoría de nuestro fútbol.
“En todas las situaciones es importante la jerarquía y la experiencia dentro de un plantel. Y creo que en algunos puestos nosotros tenemos ambas cosas. Hay que saber aprovechar la ventaja con la que contamos; pero por sobre todo, imponernos en cada circunstancia del juego”, resalta De Muner.
“Aprovechar la ventaja”, apunta el DT. Ahora, ¿cómo se plantea un partido como local ante un equipo que se siente cómodo jugando de contragolpe, pero que en esta oportunidad debe intentar dar el primer paso? ¿El “Santo” debe ir al frente desde el primer momento respetando su ideología o es preferible tratar de bajarle los decibeles al duelo y hacer un partido más lento y sin tanto golpe por golpe?
“Tenemos que leer bien el juego. Tal vez podamos llegar a encontrar muchos más espacios que en los partidos que habitualmente jugamos como local porque Defensores ahora tiene que salir a buscar el resultado. Pero hay que ver si salen a proponer de entrada o en qué momento lo hacen. Debemos estar muy atentos, concentrados y ser inteligentes”, insiste De Muner.
“El talento gana partidos. Pero el trabajo en equipo y la inteligencia, ganan campeonatos”, dijo alguna vez Michael Jordan. Por eso, De Muner resalta lo de la inteligencia; factor clave para sortear obstáculos complicados y para acercarse a la gloria.
RINCÓN "SANTO"
Entrenamiento y concentración
Ayer el plantel se entrenó por la tarde en La Ciudadela. De Muner ordenó trabajos tácticos y, además, se insistió en practicar jugadas de pelota parada. Luego de la sesión, además de los posibles titulares (ver caja de equipos), quedaron concentrados en el hotel Hilton: Nelson Insfrán, Fernando González, Gustavo Abregú, Rodrigo Gómez, Diego Sosa, Bruno Nasta e Iván Maggi.
Los hinchas abarrotaron las boleterías
Desde las primeras horas de la mañana, el ir y venir de hinchas por la zona del estadio fue incesante. A las 9, cuando se abrieron las boleterías, la fila para comprar las entradas ya doblaba de Pellegrini hacia Rondeau (más de dos cuadras de extensión). Hoy, la venta será de 8 a 18 en La Ciudadela y de 19 hasta la hora del partido en el club Nicolás Avellaneda (Pellegrini 279). Aunque las localidades podrían agotarse antes de esa hora.
Mendoza se paraliza por el clásico
El destino quiso que Gimnasia y Esgrima e Independiente Rivadavia tengan que eliminarse en la segunda fase del Reducido. Por ese motivo, durante los últimos días la tensión se corta con un cuchillo en la provincia cuyana, debido a que hubo amenazas entre las hinchas. Desde las 16.50, el “Lobo” recibirá a la “Lepra” (sólo podrán asistir hinchas locales) en un duelo que será controlado por Leandro Rey Hilfer. El local cuenta con ventaja deportiva, por lo que apenas con un empate logrará asegurar su lugar en las semifinales.
La definición
San Martín se clasificará a semifinales en caso de empatar o de derrotar a Defensores de Belgrano esta noche. En tanto, el único resultado que lo eliminará de la competencia, y lo obligará a jugar la próxima temporada de la Primera Nacional, será una derrota.