La acusación de corrupción por parte de un participante de Gran Hermano al presidente Alberto Fernández fue lo más polémico en el inicio del reality. Tanto así que la vocera del gobierno, Gabriela Cerruti, pidió que a Telefe y a la producción de Gran Hermano que el participante Walter Santiago, conocido como “Alfa”, se retracte por las declaraciones que hizo. La decisión fue comunicada a través de Twitter. 

Al enterarse de los dichos  de la portavoz, en la misma red social, el periodista Diego Brancatelli publicó este mensaje: “El 1% de los argentinos escuchó lo que dijo el fantasma este de GH sobre el Presidente, hasta que @gabicerru se encargó de que lo sepa el 90%. Ella o el cráneo que pensó que hacer eso era acertado, sepa que nos están haciendo mucho daño y siendo funcionales al macrismo. No hagan más nada”. 

La portavoz le respondió en tono irónico: “¿En serio te parece que hay más gente que escucha lo que sucede en tus programas que la que sabe lo que pasó en Gran Hermano? Uau”. El periodista respondió: “No. No me parece eso. Ni siquiera lo insinué. Problemas de comprensión. Lo que digo es que tenemos 100% de inflación, un país que necesita salir de este momento difícil y vos le das de comer al macrismo metiéndote en una pelea berreta de GH. Háganse respetar con los poderosos”. 

Qué dijo “Alfa” de Gran Hermano

El escándalo comenzó por la denuncia que hizo "Alfa" durante el reality show: “Lo conozco hace 35 años. Alberto Fernández a mí me coimeó un montón de veces. Lo conozco muy bien a Alberto Fernández. Hay muchos políticos que se han atado al poder que son Cafiero, los hijos de Cafiero, los nietos de Cafiero. Que se han enquistado en el poder y han hecho fortuna”.  

Qué respondió del Moro en nombre de Gran Hermano 

Este miércoles, antes de despedirse de la gala de eliminación, Santiago del Moro aclaró que “los dichos de los participantes corren por cuenta de los participantes” y que ellos al ingresar firman un contrato a través del cual se hacen cargo de lo que digan dentro de la casa y que es captado por las cámaras y los micrófonos. 

“Antes de despedirnos, quiero hacer una aclaración. Este es un programa que trabaja obviamente con cámaras abiertas, se conoce a nivel mundial. Los integrantes entran a una casa que tiene más de 60 cámaras con 70 u 80 micrófonos. Lo que ellos digan adentro de la casa corre por su cuenta. De hecho, cada participante, antes de ingresar a la casa de Gran Hermano, acá y en el mundo, firma un documento que se hace responsable por las cosas que dice y las personas que nombra”, dijo.