PARIS, Francia.- Más de 200 manifestaciones en distintas ciudades francesas y marchas con miles de personas en las calles dieron inicio a la huelga general llamada por las principales centrales obreras de Francia. El principal reclamo es que se equipare los salarios con la inflación. Hubo disturbios en la vía pública y enfrentamientos entre trabajadores y el gobierno, después de varias semanas de paro que afectaron a las petroleras y generaron escasez de gasolina.
“Pedimos un salario mínimo de 2.000 euros (1.970 dólares), que equivale a un aumento de 300 euros (295 dólares)”, dijo en la radio RTL el secretario general de la Confédération Général du Travail (CGT), Philippe Martinez.
La CGT francesa, junto con otros tres organizaciones, convocó a una masiva manifestación que contó con el apoyo de trabajadores ferroviarios, de empresas de camiones y de colectivos, docentes de secundaria y los hospitales públicos. El objetivo del sector sindical es lograr aumentos salariales y solidarizarse con los huelguistas de refinerías que el gobierno de Emmanuel Macron requisó.
Martínez aseguró que la huelga tendrá continuidad y dio a entender que la movilización se podría mantener en el sector petrolero y en los ferrocarriles. “Cuando la discusión no basta, hay que dar un paso más”, afirmó el líder sindical. “Si no bloqueamos, no nos escuchan”, insistió.
La huelga llega en un contexto social tenso y representa el preludio de un otoño e inviernos calientes para el impulso reformista del presidente Macron, que pretende introducir cambios en el sistema de jubilaciones. (Reuters-Especial)