Cada tanto, en el cine de terror aparece una que otra escena en la cual los animales son parte de algún ritual siniestro, pero que esto ocurra en la realidad es algo completamente diferente.

Durante esta época del año se volvió una costumbre que circulen cadenas de mensajes alusivos a Halloween y al uso de mascotas para ritos satánicos. En ellos (compartidos desde el anonimato por WhatsApp y las redes sociales) se recomienda no poner en adopción a perros y gatos con pelaje blanco o negro. O, de hacerlo, chequear que la persona sea de total confianza.

Aunque parezca insólito y en internet abunden los datos falsos, Tucumán no se libra de las alertas.

“En algunas partes de la provincia sí existen personas que realizan prácticas macabras con animales sacrificados. En mi caso no lo presencié, sin embargo, tengo alumnas que son de Concepción y lograron comprobarlo y sacar fotos. Estas escenas ocurren sobre todo en zonas rurales o bien alejadas de las ciudades”, comenta la médica veterinaria Rosandra Molina.

Sobre sus justificativos, la entrevistada recalca el rol que juegan las supersticiones; tan arraigadas entre la gente del campo.

“Al margen del propósito que se quiera lograr con las ceremonias, lo usual es que deriven de habladurías: alguien escucha una idea, la comparte u otro también la oye y la cosa se masifica hasta crear creencias difíciles de cortar desde la raíz. Casi nunca se recurre o consulta directamente con un profesional para chequear la veracidad de esos mitos”, agrega.

Si bien no hay estadísticas concisas sobre la cantidad de animales que han sido víctimas de tales actos, Molina afirma que existe un intercambio de información entre profesionales.

“En octubre, algunos grupos de rescatistas y quienes ofrecemos mascotas en adopción nos cercioramos de hacerles un buen seguimiento y corroborar las condiciones del hogar y la familia a la cual irán. En especial, de entregar gatos y perros completamente blancos o negros”, explica la docente de la Facultad de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria.

Desde hace años, el llamado a la precaución por parte de proteccionistas también aparece en medios de comunicación digital y portales de Santiago del Estero, Mendoza, Misiones, Río Negro y Neuquén.

Además, a la lista se suma Buenos Aires con tres arrestos a unos grupos de descendientes afrobrasileños que practicaban umbanda.

En la historia

Desde tiempos remotos han existido decenas de civilizaciones que practicaban los sacrificios animales y daban fe de los resultados. Por ejemplo, en la Antigua Roma y Grecia estos eran entregados como ofrendas a los dioses para enaltecer sus figuras o calmar su ira.

Ritos similares se repetían en Persia, el Alto Egipto y territorios que profesaban la religión nórdica.

“A lo largo de la historia humana contamos con muchísimas experiencias de este tipo y textos sagrados que sirven de referencia. Según la especie, ellos eran considerados de buen o mal augurio y así era el trato diferencial o la violencia que recibían en consecuencia”, acota.

Después de décadas de visitar locaciones rurales en Tucumán y charlar con sus pobladores, Molina afirma haber oído supersticiones de todo tipo, incluso contradictorias entre sí.

“Por ejemplo, me contaron que cuando una lechuza pasa por encima de un rancho hay que maltratarla o insultarla para evitar que alguien muera. Otros consideran al ave un símbolo de sabiduría y protección y poseen amuletos con su figura”, detalla la especialista en animales silvestres.

Los dichos resultan bastante azarosos y nunca aparece una tendencia clara. “En algunas conversaciones que tuve con vendedores ambulantes ellos indicaron que en El Bajo cada tanto venden con éxito llaveros de patas o colas de conejo para atraer la buena suerte”, indica Molina.

Adopciones

Las creencias relacionadas a los animales y sus energías también interfieren en la adopción de algunas mascotas. Los felinos o los canes de manto negro suelen ser víctimas de prejuicios referidos a la mala fortuna. Eso conduce a que sea más difícil encontrarles un hogar.

No obstante, los animales domésticos que entren en este perfil poseen menos complicaciones de salud que los gatos o perros completamente blancos. Las mascotas que son enteramente blancas (por su menor producción de melanina) suelen tener problemas de fotosensibilidad.