En la recta final de cara al balotaje del próximo 30 de octubre, el presidente brasileño Jair Bolsonaro volvió este lunes a arremeter contra el sistema de votación electrónica y sostuvo que los equipos "no son auditables".

Durante una entrevista en radio Tupi, afirmó: "la Policía Federal dice que las urnas (electrónicas) no son auditables. No hay un sistema electrónico que esté perfectamente blindado. Si nunca hubo, llegará el momento. Lo que buscamos siempre es agregar otra capa de transparencia".

"En este momento, como las Fuerzas Armadas fueron invitadas a integrar una comisión de transparencia electoral, ese trabajo le corresponde a las Fuerzas Armadas (...) todos son unánimes en decir que no hay un sistema impenetrable, sistema inviolable", agregó.

El mandatario sostuvo, además, que el Tribunal Superior Electoral (TSE) "tiene una urna muy anticuada, vieja, de generación de finales de los años noventa".

El voto electrónico en Brasil

Si bien la máquina de votación electrónica se lanzó en 1996, contrariamente a lo que afirmó el presidente, la tecnología se ha ido actualizando desde entonces.

En las elecciones de este año, hay más de 577 mil máquinas de votación en uso, de las cuales el 39% son del modelo 2020.

Además de esta versión de los dispositivos, la Justicia Electoral también utiliza los modelos 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015. Los más antiguos, de 2009, representan el 13% del total de equipos en uso, según datos recogidos por el diario Folha de Sao Pablo.

Todas las versiones utilizan los mismos programas, desarrollados por la Secretaría de Informática del TSE y mejorados.

Las urnas electrónicas se usan en Brasil sin problemas desde 1996, pero Bolsonaro las cuestiona y defiende que se aplique el voto impreso; e incluso llegó a amenazar el año pasado con la no celebración de elecciones de este año si Congreso Nacional no aprobaba el cambio en el sistema.