Entre enero y julio, las economías regionales exportaron más de U$S 8.000 millones. Más de 30 sectores y una diversidad de productos se destinaron a múltiples países. Así lo indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Las economías regionales se distinguen por su anclaje territorial, por su relevancia socioeconómica, por la generación de empleo y de ingresos y por el agregado de valor en origen. Un factor crucial es que se basan en el aprovechamiento de las materias primas agropecuarias locales, mediante procesos de industrialización de sus productos derivados; y abarcan una gran diversidad de zonas geográficas a lo largo y a lo ancho de la Argentina.

Otro factor de importancia es que, en general, están asociadas a una matriz estructural conformada por Pequeñas y Medianas Empresas (PYME); y estas, a su vez, definidas por cadenas de valor.

Los principales sectores productivos -que se pueden ver en la infografía adjunta- componen un conjunto de más de 30 cadenas de valor. Cada una de ellas produce una variedad de productos, que luego se venden localmente y en el exterior, lo que contribuye al desarrollo de la agroindustria en su conjunto.

Nuestro país es el exportador mundial N° 1 de jugo de limón, de yerba mate, de aceite de maní, de aceite esencial de limón, de porotos secos, de salvados y de residuos de cereales. En tanto, en productos como miel, ajo, jugo de uva, maíz, preparaciones de maní, ciruelas, garbanzos, peras y té se encuentra ubicado entre los primeros cinco exportadores mundiales.

Los números de ventas externas del país durante la última década muestran la tendencia de avance que se viene manifestando en las economías regionales, y la participación de cada uno de estos sectores en el total exportado.

Si se observan las exportaciones de las economías regionales y la participación de cada cadena de valor en los últimos 15 años -de acuerdo al Comtrade (siglas en inglés de Commodity Trade, base de datos y estadísticas sobre comercio de mercaderías, importaciones, exportaciones, reexportaciones, entre otros, de la Organización de las Naciones Unidas) y al Instituto Nacional de Estadística y Censos-, el año pasado las economías regionales fueron responsables de U$S 9.280 millones, cifra cercana al máximo de 2012, cuando se contaron U$S 9.937 millones.

El complejo lácteo se ubicó en primer lugar, con U$S 1.141 millones el año pasado. Le siguieron la industria frutícola (U$S 1.130 millones), la vitivinícola (U$S 1.052 millones) y el sector manisero (U$S 1.039 millones). Si se toma el complejo girasol y los aceites, estos también se encuentran entre las economías regionales que más valor agregado han producido, con un total de U$S 1.293 millones.

Durante el año pasado, las economías regionales totalizaron 9,3 millones de toneladas entre todos los sectores, y con la misma tendencia sobre las participaciones; con la industria del girasol y de los aceites anotando 1,8 millón de toneladas; la industria forestal, con 1,16 millón de toneladas, y la frutícola, con 1,1 millón de toneladas -con los sectores hortícola, del algodón y del maní en crecimiento-.

El complejo lácteo experimentó un sustantivo aumento a lo largo de los últimos tres años, que se sigue sosteniendo en lo que va de este. Ello surge del último informe de Política Monetaria del Banco Central de la República Argentina para el mes pasado, que muestra la tendencia creciente del complejo en su conjunto a nivel de ventas externas y de desarrollo local, abarcando variedad de derivados y destinado a una gama amplia de países.

Analizando las estimaciones de exportación por productos a lo largo del año, según el último informe de Economías Regionales presentado por Secretaría de Agricultura de la Nación, entre enero y julio, las exportaciones no tradicionales y de economías regionales alcanzaron los U$S 8.241 millones; un 15% por encima de igual período del año anterior, aunque la participación de las economías regionales sobre el sector agroindustrial en su conjunto (23%) no varió en relación a aquel.