La emoción y el nerviosismo son los condimentos que hacen que cada emisión de "Los 8 escalones del millón" sea especial. Sin embargo, el ganador de la última entrega del ciclo sorprendió a Guido Kaczka por su seriedad.
A lo largo de los distintos tramos del certamen de preguntas y respuestas, Honorio, un joven de 20 años, demostró todo su conocimiento y logró alcanzar la instancia final con holgura.
De hecho, llegó al desenlace del juego en un vibrante mano a mano con Agustina, una docente que también había realizado un interesante camino de interrogantes correctamente contestados.
“Qué nervios que me toque a mí está última pregunta. Bueno, a lo mejor no es. ¿Cómo sigue la letra de esta canción que se popularizó en los 90 que se llama Luz de mi vida?”, dijo la jurado invitada Patricia Sosa.
La popular artista cantó un fragmento del mencionado tema con su voz profunda y grave y desató el aplauso de todo el piso. Fue entonces cuando Honorio selló su victoria al elegir la opción correcta.
El flamante ganador se presentó como estudiante de Bioquímica en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Vive con sus papás, tiene un hermano que se llama Benjamín y una perra a la que adora. A la vez, toca la guitarra, es fanático del fútbol y es primer dan de Taekwondo.
Tras ser coronado campeón y acreedor del millón, Honorio procedió a saludar uno por uno al resto de los participantes que habían quedado en las instancias previas a la final.
Lo que descolocó al conductor de "Los 8 escalones" fue el gesto serio del triunfador. No dejó trascender emoción alguna. Tampoco realizó un festejo alocado ni se emocionó.
“Me parece irreal. No estoy nervioso ni nada porque esto no es real. Ahora salgo y me desmayo afuera. Cuando lo miro en mi casa respondo las preguntas a la ligera, pero acá... no sé”, le confesó a Guido Kaczka antes de confirmar que regresaría para competir por los dos millones.