Con la ciudad balnearia de Mar del Plata como escenario, ayer inició la 58° edición del Coloquio IDEA. Bajo el lema ‘Ceder para crecer’, el encuentro, que reunirá a dirigentes empresariales y políticos, se enfocará en el empleo, la educación, las finanzas públicas, la inserción de Argentina en el mundo como ejes troncales.
Pasadas las 18:30, el ex CEO de Toyota y presidente de la actividad que se prolongará hasta el viernes, Daniel Herrero, encabezó esta tarde el discurso inaugural y tras ello destinó cuestionamientos a la grieta política, económica y social y reclamó reglas claras y una “institucionalidad fuerte” a fin de obtener el crecimiento de la economía. “Nunca alcanzamos los llamados consensos, aquellos que brindan la seguridad necesaria para desarrollar reglas claras y una institucionalidad fuerte que permita un crecimiento sostenible”, sostuvo Herrero desde el hotel Sheraton. Y remarcó: “Nuestros recursos naturales, nuestro desarrollo humano y mano de obra calificada fortalecen la idea de un país en constante estado de potencia latente, pero que sigue siendo maltratado por una espiral de crisis recurrentes que se producen por posiciones maniqueístas”.
Durante su discurso inaugural, el ex presidente de la automotriz japonesa puntualizó que como sociedad “podríamos estar mucho tiempo discutiendo responsabilidades” en relación a distintos acontecimientos históricos hasta la falta de unidad de los diferentes sectores, pero manifestó que “si de algo nos sirve esta historia de desunión es para entender que nuestra responsabilidad es todo lo contrario: encontrarnos, trabajar juntos para crear un acuerdo común. Si no alcanzamos algunos consensos básicos, no vamos a poder crecer. Y si no cedemos en algo en nuestras posiciones para comprender al otro, tampoco lo vamos a lograr”.
Herrero dijo además que en los últimos años se llegó a la conclusión de que los argentinos “estamos convencidos” de nuestra perfección. “No quiero desilusionarlos, pero la Argentina es un país imperfecto”, estimó. Luego añadió: “La contracara de esta idea es un pesimismo muy doloroso, donde la Argentina parece condenada al fracaso, donde los argentinos no somos capaces de nada. Pero la pregunta que me hago es: ¿Y si aceptamos naturalmente nuestras imperfecciones?”.
Primeras ponencias
Después de la apertura, los primeros disertantes fueron Sebastián Ceria, presidente de Fundar y CEO de Qontigo y el sociólogo Juan Carlos Torre. “Vamos a suspender, al menos por estos días, la incredulidad. Vamos a ser optimistas sobre nuestro futuro como país” enfatizó Ceria al participar del primer panel de la jornada. “Es imposible crecer sin una inserción inteligente en el mundo: hoy se está demandando lo que Argentina produce. Cuando salimos afuera todos somos embajadores de nuestro país, hablar mal de Argentina en el exterior no es inteligente”, sostuvo. Por su parte, Torre analizó el caso argentino en relación a la mirada internacional y dijo que esa visión está asociada “todo el tiempo a un fracaso y más de una vez en la política extranjera se habla de manera despectiva del ejemplo argentino”. El profesor emérito de la Universidad Torcuato Di Tella también ejemplificó que el caso argentino puede entenderse como una “mancha venenosa” y destacó que en otros países piden que no les pase lo mismo que a la Argentina, a propósito de la malversación de talentos y recursos.
Visión de CEOs: relatos de quienes eligen invertir
“Marcos Bulgheroni, de Pan American Energy, Luis Pérez Companc, de Molinos, Carolina Castro, en representación de las pymes, encabezaron el panel ‘La mirada de los que eligen Argentina’ y brindaron detalles de las realidades que atraviesan. “En Argentina hay posibilidades de crecer en nuestra industria y eso es objetivo. Tiene que ver con la naturaleza de nuestra industria, que estamos forzados a ver a largo plazo. Cuando invertimos en el pozo, tenemos que abstraernos de la coyuntura, tenemos que mirar el largo plazo, las virtudes y problemas de cada oportunidad a largo plazo porque nuestro tiempo de repago es 15 o 20 años”, mencionó Bulgheroni.