La sustanciación de un paro por 48 horas para mañana y para el jueves en el interior del país, por parte de los trabajadores enrolado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) solo podría ser evitada por el dictado de una conciliación obligatoria.
Precisamente en esa medida, que debería tomar el Gobierno nacional, depositan sus esperanzas los empresarios.
"Antes que nada, quiero dejar en claro que todos los sueldos, los remunerativos y los viáticos de los trabajadores están al día", puntualizó el vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berretta.
"Incluso, de la paritaria que se está desarrollando ya habíamos aceptado pagar un bono extraordinario de $ 25.000; y habíamos pedido tiempo para que juntos con los dirigentes de UTA en el ámbito nacional gestionemos ante la Nación los mismos beneficios que recibió el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) cuando firmó la revisión y el aumento paritario", añadió.
Precisamente allí puso el directivo, una vez más, el foco del problema de fondo. "Ya desde el Gobierno anterior, de Mauricio Macri, continuado por este, de Alberto Fernández, el Gobierno nacional centraliza su esfuerzo económico en el AMBA y deja de lado sistema de transporte del interior", denunció Berretta.
"Lamentablemente, por más que los gobernadores visibilizaron el problema de las asimetrías, necesitamos que se le dé fuerza de ley a un proyecto surgido de la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, que propone ampliar a la partida presupuestaria a $ 59.500 millones para las empresas del interior. Para que se dimensione: esto representa un 40% de lo que recibe por mes el AMBA, y resolvería el problema del último cuatrimestre para todo el interior", precisó.
Señaló, además, que también se debe gestionar la partida para el año que viene. "Si no, el interior se queda sin transporte, y muchos empleados perderán su trabajo", advirtió Berretta.
Sobre el cierre del diálogo con LA GACETA señaló que lo único que podría impedir el inminente paro que arrancará dentro de un par de horas sería el dictado, por parte de las autoridades nacionales, de una conciliación obligatoria. "Sé que algunos gobernadores están gestionándola", dijo.
González había dicho que para que eso ocurra la Nación debía liberar fondos con los cuales las empresas del interior abonarían lo adeudado a los trabajadores. Tal cosa no sucedió.