Dicen que a la suerte hay que acompañarla. Y ayer San Martín hizo lo que tenía que hacer en un instancia en la que no había mañana.
No se habían jugado 20 minutos en La Ciudadela cuando desde Villa Crespo llegaba la noticia de que Gimnasia y Esgrima de Mendoza ya perdía contra Atlanta. Ese mensaje que salió de la zona de plateas y se extendió hacia todo el estadio activó a un equipo que había iniciado el partido con todo (antes de los dos minutos ya había tenido dos chances para ponerse en ventaja), pero que a esa altura había sacado el pie del acelerador.
Pero a partir de ese momento, el “Santo” salió decidido a hacer su parte; a sacar la ventaja que necesitaba antes de esperar manos ajena.
El “muletto” que Pablo De Muner puso en cancha (en parte por necesidad y en otra para cuidar jugadores de cara a lo que vendrá) aprobó el examen.
Debía intentar recobrar su mejor versión desde lo futbolístico, volver a ganar, tratar de convertir varios goles y esperar las noticias que llegaban desde Buenos Aires y Alta Córdoba. Y cumplió.
“Es importante lo que hizo el equipo. Teníamos intenciones y deseos de terminar más arriba en la tabla. Pero está bien. El grupo supo sobreponerse y eso está bueno”, dijo De Muner en conferencia luego del 3-0; y está bien.
Sus pupilos hicieron el partido que necesitaban. Hubo momentos en los que el equipo logró sintonizar algo del fútbol fluido que mostró durante la temporada y generó varias situaciones para ponerse en ventaja antes.
Sin embargo, Iván Maggi aprovechó su chance luego de una guapeada de Mauro Verón y marcó el 1-0. A esa altura, el “Lobo” ya perdía 2-0 contra el “Bohemio” e Instituto ya estaba arriba en su juego. Pero el descanso encontró al “Santo” con guiños esperados.
El empate en Córdoba le daba la chance de lograr una diferencia abultada y quedarse también con el segundo lugar.
Por eso, tras el gol de Valentín Larralde en el inicio del complemento y mientras sus compañeros celebraban, Hernán Pellerano comenzó a dar indicaciones para volver a posicionarse para jugar rápido.
Esa es una señal clara e inequívoca de que el grupo está enfocadísimo en lograr el objetivo.
Más allá de que la “Gloria” no falló en su duelo, el triunfo de ayer le permitió recuperar una posición y saltear una fase en la etapa más decisiva del campeonato. Y eso no es poco.
Por eso tras el gol de Hernán Lopes con el partido casi concluido, el estadio explotó. Reconoció el esfuerzo de sus jugadores, alentó con todo y pidió con mucho énfasis ir en busca del gran objetivo, ese que ahora está un paso más cerca de lo que estaba hace una semana, tras el empate en la “Tacita de Plata”.
“Debemos descansar, mejorar algunos aspectos y jugar con todo este nuevo torneo que arranca. Es el momento de creer y de estar más unidos que nunca porque acá hay un grupo muy identificado con el club”, pidió el entrenador.
San Martín sorteó la primera fase y en dos semanas deberá salir a comerse la cancha para lograr el objetivo.
1 x 1
Nicolás Carrizo (7)
Cada partido está más afianzado en el arco. Atajó un penal clave para sostener la victoria.
Ulises Abreliano (6)
Alternó buenas y malas, pero su nivel viene subiendo con las fechas.
Hernán Pellerano (7)
Es sólido, acomoda y genera confianza en los demás. Punto alto de la defensa.
Hernán Lopes (7)
Otra vez estuvo preciso en la marca y como último hombre. Selló la victoria y una gran tarde con un golazo de cabeza.
Lucas Diarte (6)
Siempre cumple. Sin fisuras en la marca, le puso un centro a la cabeza para que Larralde convierta el 2 a 0.
Federico Jourdan (4)
Se lo notó fastidiado, impreciso y lejos de sus mejores tardes. Debe mejorar.
Rodrigo Herrera (6)
Luchó y raspó casi sin compañía en el mediocampo. Salió después de mucho desgaste.
Valentín Larralde (7)
Jugó más suelto, tuvo más contacto con la pelota y el equipo lo agradeció. Su primer gol en el “Santo” fue la frutilla.
Diego Sosa (4)
Tuvo buenos pasajes en el comienzo, pero su nivel decayó con los minutos. Era cambio cantado.
Iván Maggi (7)
Se complementó bien con Verón y volvió a anotar. Fue importante en el ataque.
Mauro Verón (7)
Pivoteó casi siempre bien, generó la jugada del primer gol y fue peligroso. Otro examen aprobado.
Agustín Prokop (-)
Ayudó con el primer pase y no sintió la larga inactividad. Cumplió.
Brian Andrada (-)
Entró poco en juego, pero ayudó a llevar el equipo hacia el área visitante.
Rodrigo Gómez (-)
Aportó tenencia de balón y poco más.
Bruno Nasta (-)
Reemplazó a Verón pero tuvo escaso contacto con la pelota.
Juan Miritello (-)
Aunque tuvo pocos minutos, apenas ingresó generó una chance de gol, que se fue cerca.