En el XXII° Taller de Híbridos y Manejo de Maíz que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Catalina Aguaysol, de la sección Fitopatología, se refirió a las evaluaciones de enfermedades foliares y de granos en híbridos comerciales de maíz, sembrados en los ensayos de macroparcela de Overo Pozo (San Agustín, Cruz Alta, Tucumán), en la campaña 2021/2022.

Remarcó que los grupos de híbridos evaluados correspondieron a un 4% del grupo tropical, a un 37% mezclas y el 59% templados. En cuanto a las enfermedades, Aguaysol destacó que el 96% de los materiales evaluados presentó síntomas de tizón de la hoja (Exserohilum turcicum), el 74% y el 60% de los materiales presentó síntomas de mancha gris (Cercospora zeae-maydis) y roya común (Puccinia sorghi), respectivamente.

Recalcó que las condiciones ambientales para el desarrollo de enfermedades en San Agustín no fueron favorables; las horas de mojado foliar no alcanzaron los valores óptimos para generar las sucesivas infecciones secundarias que generan incrementos de los niveles de severidad. En la primera fecha de evaluación , de fines de marzo, se registraron bajos niveles de severidad (entre 0% y 5%); hacia fines de abril se registraron de valores máximos un 25% para tizón de la hoja para el material más susceptible y hasta un 3% de área foliar afectada para mancha gris y roya.

También se presentaron, los datos de las evaluaciones hechas en las campañas 2019/2020, 2020/2021 y 2021/2022 para tizón de la hoja. Se registró que la severidad máxima no superó un 25% en las últimas tres campañas. Además, se pudo observar una tendencia de grupos de materiales con buen comportamiento frente a esta enfermedad, de 0% a 5% de severidad máxima y grupos de materiales con severidades de 5% a 25%.

Cerró con la calidad sanitaria de los granos de maíz, con bajos valores medios de incidencia para Fusarium verticillioides (5%) y Diplodia sp. (3%). La presencia de Fusarium graminearu (14%), fue favorecido por valores de humedad relativa superior al 80% después de madurez fisiológica, la cual favoreció al deterioro del grano frente a este fitopatógeno.

Por último, Aguaysol, consideró que, en nuestra zona productiva, existen genotipos de maíz, con buen comportamiento frente a las enfermedades evaluadas. Si bien las condiciones ambientales para el desarrollo de enfermedades en Overo Pozo no fueron favorables, hay que considerar evaluar el comportamiento de los materiales en otros ambientes. En cuanto a la sanidad de los granos, se observó un comportamiento diferencial entre los híbridos evaluados.