La historia de Jeffrey Dahmer, el asesino serial que mató a al menos 17 personas en los años 80, es furor en Netflix. Desde su estreno, el pasado 21 de septiembre, la serie protagonizada por Evan Peters ocupa el puesto 1 y promete quedarse en el podio del gigante del streaming por un buen tiempo.
Tanto la serie de televisión como la interpretación de Peters se ganaron múltiple elogios, pese a la reacción negativa de los familiares de las víctimas de Dahmer (no fueron contactados previamente).
Jeffrey Dahmer fue denunciado por una de sus víctimas, que logró escapar de sus torturas. Quedo detenido en el verano de 1991 y en febrero de 1994, fue condenado a 15 cadenas perpetuas en prisión por los asesinatos cometidos. Esto sería un equivalente a 941 años, que cumpliría en la cárcel de Columbia en Wisconsin, lugar donde fue asesinado tres años y cuatro meses después.
En primera instancia, el criminal estuvo aislado y sin la posibilidad de interactuar con otros presos. Pero después empezó a relacionarse, según cuenta el supuesto vecino de celda de Jeffrey Dahmer, Herman Martin, quien lanzó un libro contando la peculiar experiencia.
Quién mató a Jeffrey Dahmer en la cárcel
El 28 de noviembre de 1994, Dahmer y otros dos reclusos, Christopher Scarver y Jesse Anderson se habían sacado las esposas para limpiar los baños de la cárcel. La escolta personal de Dahmer no estaba presente y los guardias los dejaron solos. Entonces, Scarver mató a ambos hombres con una barra de acero para levantar pesas.
Tras el ataque, Scarver, confesó a los oficiales que una voz le ordenó matar a los dos hombres. “Dios me dijo que lo hiciera. Jesse Anderson y Jeffrey Dahmer están muertos”, dijo.
Dos décadas después, Scarver declaró en el New York Post que “algunas personas que están en prisión están arrepentidas, pero él no era una de ellas”. Y confesó que golpeó de muerte a Dahmer después de que se sintiera desconcertado por el asesino, que, según él, fabricaba miembros cortados con la comida de la prisión y los rociaba con paquetes de ketchup a modo de sangre.
Jeffrey Dahmer: el duro testimonio de su mamá
“Mi hijo fue víctima de una compulsión y una obsesión. No pretendía hacer daño a nadie”, dijo su madre, Joyce Anette Dahmer, durante una entrevista brindada en los 90.
También relató que nunca iba a olvidar el momento en el que recibió la noticia de que su hijo era el “caníbal de Milwaukee”. “Llegué a casa y una amiga de Ohio me llamó y simplemente dijo ‘Jeffrey está en problemas’. Pregunté de qué tipo y solo me dijo ‘malo’”, recordó en ese reportaje. “La primera vez que lo visité, le pregunté cómo vivió todos esos años. Me dijo ‘estuve muy asustado, cada minuto. Traté de parar, pero no pude’. Sé que hice un buen trabajo como madre y que esto tuvo que ver con algo externo a Jeff. Él era un bebé precioso y un niño maravilloso”, expresó.