Marcelo Vicente Brandán, de 55 años, quedó detenido por ser presunto integrante de la organización que desde la cárcel amenazaba de muerte a un hombre y a su familia. Según la acusación, con esa metodología extorsionaban a la víctima para sacarle dinero, vehículos y otros bienes. La banda sería liderada por Juan Francisco “Pirulo” Fernández, quien cumple arresto en el penal de Villa Urquiza por el homicidio del ex gendarme Amado Ángel Airala. El reo además se hizo conocido por haberse mantenido prófugo en más de una ocasión.
En la audiencia de ayer, el fiscal Héctor Fabián Assad, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos del centro judicial de Concepción, imputó por amenazas reiteradas y tenencia ilegal de armas a Brandán, que habría sido el nexo entre “Pirulo” y que habría provisto de revólveres y escopetas al resto de la banda para ir a efectuar las extorsiones y cobranzas.
“Estamos ante alguien acusado de ser parte de una organización criminal, y de ser la persona que tenía los contactos suficientes para conseguir las armas y teléfonos. Estos son indicios claros de que nos encontramos ante una persona de extrema peligrosidad, que podría por si misma o por intermedio de contactos amedrentar a las víctimas y testigos, así como podría hacer desaparecer posibles pruebas”, argumentó el investigador antes de pedirle a la Justicia que ordenara la prisión preventiva por seis meses para el acusado.
El juez que intervino en el caso accedió y ordenó la cautelar pero por el plazo de 90 días.
Detalles de la denuncia
El denunciante, un vecino de la localidad de La Madrid, al sur de la provincia, acudió a la Justicia en marzo de este año y reveló que desde 2019 venía siendo víctima de una banda extorsiva. Apuntó directamente contra “Pirulo” Fernández, quien sería el líder de esa organización y que aparentemente lo llamaba desde adentro del penal.
Brandán sería el segundo eslabón de la organización. Los demás cómplices iban hasta la casa del denunciante y le cobraban. Según la acusación, llegaron a quitarle más de $ 2 millones y una camioneta Renault Oroch. También se metían con el ganado de la víctima: a veces se llevaban animales en forma de pago y otras veces mataban un ternero, una cabra o un cerdo para amedrentar a las víctimas.
El hombre aclaró que no se atrevió a denunciar antes el hecho por temor a que los agresores cumplieran con las amenazas de muerte.
A raíz de la denuncia, y siguiendo las órdenes judiciales solicitadas por el fiscal Assad, la Unidad Regional Sur de la Policía al mando de los comisarios Julio Gutiérrez, Miguel Carabajal y Jorge Dib comenzó a tomar testimonios y a revisar cámaras de seguridad. Se estableció que la banda se habría movilizado en por lo menos cinco vehículos a lo largo de los diversos ataques. Así se logró identificar a algunos de los sospechosos y se pidieron allanamientos.
El sábado se detuvo a Brandán en su casa de Taco Ralo. Allí se secuestraron varias armas sin documentación y cinco celulares.
También se allanó otras viviendas, se recuperó la camioneta Oroch y se secuestraron otros vehículos, armas, municiones y pagarés que la víctima habría ido obligada a firmar. Incluso se requisó la Unidad 9 del penal de Villa Urquiza, donde está alojado “Pirulo”. Dentro de su celda encontraron un celular, cinco chips telefónicos, una tarjeta de memoria y un pendrive.