La comercialización de nuevas drogas crece en la provincia año tras año. El mercado que se conocía o se veía en otras partes del mundo, de poco irrumpe en la provincia. No se trata solo de sustancias sintéticas, como "La Bomba", o fármacos, entre ellos Nalbufina, sino también de modificaciones genéticas de la marihuana.
En la localidad de Aguilares, en el sur provincial, se secuestró anoche más de un kilo de marihuana de la variedad “creepy” o “cripa”, según la denominación en cada zona de producción, y dos personas fueron detenidas -un hombre mayor y un adolescente de 17 años-.
Dentro del "Operativo Lapacho", agentes de la División Unidad Operativa Federal Concepción de la Policía Federal (PFA) detuvieron el avance de una camioneta marca Jeep de color blanco en el acceso norte de la ciudad, por la traza nueva de la ruta nacional 38. El rodado circulaba a alta velocidad en esos momentos.
Uno de los ocupantes dijo desde el interior de la camioneta que “que era un consumidor” y se mostraba nervioso. A los federales les llamó la atención esa reacción, por lo que decidieron inspeccionar el vehículo. Así, hallaron una bolsa grande y dos envoltorios negros -de 30 y 10 gramos cada uno-, una balanza de precisión y $ 66.000, de acuerdo a fuentes oficiales. El Juzgado Federal 2, a cargo de Fernando Poviña, dispuso el secuestro de los elementos, además de un celular.
Las bolsas contenían la misma sustancia, marihuana “creepy”, conforme a datos de la investigación. Estas personas cargaban al parecer esa mercancía desde San Miguel de Tucumán hacia Aguilares, previo a los festejos por el Día del Estudiante y de la primavera.
Esta variedad de cannabis es “transgénica”, de una semilla con modificación genética. La producción en sus inicios había tomado fuerza en Colombia porque generaba mayor rentabilidad entre los narcotraficantes.
Investigadores antinarcóticos explicaron a LA GACETA que en Tucumán hay rastros de comercialización de esta droga desde fines del año pasado, aunque no se ha registrado aún casos oficiales en los tribunales federales (hasta anoche).
En la plaza provincial, el 95% de la marihuana que se distribuye corresponde al cannabis clásico proveniente de Paraguay. Pero en otras partes del país y de la región, la variedad "creepy" ha dominado la oferta por el margen de ganancia y por más concentración de THC (componente con mayor psicoactiva de la planta).
Otra diferencia: el cannabis tradicional es áspero, fragante y oscuro, pero la “creepy” es verde, con menos aroma y brilla.
En Tucumán, un bagullo de tres gramos de marihuana clásica se consigue a $ 300 y de cinco gramos, a $ 500. Mientras que un bote de cogollo y flores puede llegar a valer $ 3.000. Ahora, el precio de “creepy” es más alto.