Si bien la nueva suma de las tasas dispuesta por el Banco Central (BCRA) es beneficiosa para los ahorristas que tengan plazos fijos, lo cierto es que también se convierte en una complicación para las familias y empresas que buscan financiar la tarjeta de crédito o través de un préstamo.

A diferencia de otras ocasiones, en las que la autoridad monetaria fijó una suba de tasas Leliq pero contuvo el impacto en las líneas crediticias, esta vez el incremento de la tasa de referencia de la economía, que es del 75% nominal anual, si afectará directamente al costo crediticio.

Esto se traduce en que la tasa por financiar el pago del resumen de la tarjeta de crédito subió al 77% nominal anual, lo que en términos efectivo representa un costo de 111% en el año. 

Para calcular el costo financiero total del pago de la tarjeta de crédito, se deben incluir las comisiones y gastos administrativos que cobran los bancos.

El nuevo ajuste en las tasas llega en un momento en el que el consumo viene bastante golpeado. En agosto, el uso de las tarjetas de crédito cayó 1,6% contra la inflación y las perspectivas es que esta tendencia se profundice este mes.

Vale recordar que, en lo que va del año, hay 34 puntos porcentuales de diferencia entre la nueva tasa y la que cobraban a principio de este año.