Crece la preocupación entre los padres de niños pequeños en Uruguay, ya que hay dos chicos internados por haber participado del peligroso videojuego de autolesiones “Poppy Playtime”, donde el muñeco azul, de boca ancha y dientes puntiagudos “Huggy Wuggy” cobra protagonismo. Además, otros cinco presentaron lastimaduras ocasionadas por cortes con la hoja de un sacapuntas, aunque sin mayores perjuicios.
“Esto despertó la alerta de docentes y, eventualmente, de los padres. El juego, llamado Poppy Playtime, tiene como protagonista a Huggy Wuggy, un muñeco azul, terrorífico y de dientes puntiagudos”, publicó el portal local El Observador.
Huggy Wuggy es el nombre del muñeco azul que, en principio, se exhibe como un personaje inocente, tanto en el juego Poppy Playtime como en los videos con su imagen. En el caso de este último, a medida que se avanza en la partida, su objetivo muta a intentar escapar del monstruo.
Sin embargo, la imagen terrorífica de la criatura logró trascender y ahora, gracias sus facciones características, llevó a que se popularizara entre chicos de una franja edad de entre seis y ocho años y que incluso piden el “juguete”.
“Las escenas de terror superan la capacidad de procesar de los chicos”, explicó a TN la psicóloga Maritchu Seitún, experta en crianza e integrante y coordinadora de los equipos de Psicología de Niñez y Adolescencia del Centro Médico Domingo Savio en San Isidro.
El primer capítulo del juego de terror Poppy Playtime está disponible de manera gratuita en Steam, una de las mayores plataformas de videojuegos.
De acuerdo a la información recopilada por el medio uruguayo, el 77% de las reseñas plasmadas por los usuarios son positivas, quienes destacan su aspecto tenebroso. Además, uno de los principales focos está puesto en resolver “puzzles” para así no tener que luchar.
“Si bien la mecánica del juego no incluye nada relacionado a cortes y, mucho menos, a un sacapuntas; la partida consiste en sobrevivir, escapando de los monstruos (entre ellos Huggy Wuggy). Si alcanzan al jugador, lo abrazan hasta asfixiarlo, lo que genera el game over”, amplió El Observador.
No obstante, la popularidad alcanzada permitió el surgimiento de los spin-offs o “copias” del juego. Espacios virtuales donde se suman docenas de videos publicados en YouTube relacionados con este título y que escapan del control por parte de los creadores. Uno de ellos es justamente el corto que incentiva a las autolesiones.
En diálogo con la revista Forbes, uno de los creadores Poppy Playtime, Zach Belanger, subrayó que la “inmensa mayoría” de la controversia que se generó en escuelas en torno al personaje de Huggy Wuggy eran “completamente falsas o groseramente exageradas”.
“Una de las cosas que hemos leído es que Huggy Wuggy susurra cosas tétricas en el oído del jugador, pero cualquier persona que haya jugado sabría que Huggy Wuggy ni siquiera tiene voz en el capítulo 1, así que es imposible que lo haya hecho”, comentó.