La semana pasada se pusieron en marcha las obras para transformar en semipeatonal la calle 9 de Julio, desde 24 de Septiembre hasta General Paz. En esta primera etapa, que duraría 45 días, los trabajos se concentran en la primera cuadra, entre la plaza Independencia y Crisóstomo Álvarez. Por supuesto, el tránsito se encuentra cortado y esto afecta de diversas maneras a los locales de la zona.
En muchos casos, el impacto no ha sido positivo. “Trabajo con gente mayor, y muchos no quieren venir porque tienen miedo de caerse por los arreglos que se están haciendo”, contó a LA GACETA Raquel, dueña de un local de ropa para adultos. “Estoy por ver quién puede ayudarme, porque no nos avisaron previamente de las obras y adquirí compromisos que tengo que cumplir”, se lamentó. Por su parte, Mariano, encargado de un estacionamiento, también expresó su incertidumbre de cara al corto plazo. “No pueden ingresar vehículos, solamente estamos recibiendo motos, pero hay muchas menos que antes. No sabemos si vamos a tener que cerrar hasta que terminen con las obras”, apuntó, en diálogo con LA GACETA.
José, dueño del bar “Mostacho”, sostuvo: “viene menos gente que antes de las obras”, aunque ve el lado positivo. “Todo sea por el progreso. Ya se ha visto en otras semipeatonales que la gente está trabajando mejor, y nosotros tenemos fe en que así será”, advirtió.
Otros negocios de la zona, sin embargo, no sufrieron repercusiones negativas, al menos por ahora. “En este local las obras no afectaron las ventas. Al principio teníamos miedo de que no hubiera movimiento, pero circula más gente”, relató Elizabeth, empleada de “Tobogán”, que vende ropa para niños. Sin embargo, comentó que no sabe qué pasará cuando comiencen a trabajar con las veredas.
Sergio, encargado de la librería SBS, apuntó: “no siento que las obras hayan afectado nuestras ventas. Para nosotros, septiembre es un mes más tranquilo, no veo una diferencia en el afluente de gente”. Sí reveló, al igual que Mariano y Raquel, que no recibió un aviso oficial sobre el comienzo de los trabajos.
En estos primeros días la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) se encuentra cambiando la red de cañerías de aguas y cloacas. Luego se ensancharán las veredas y se trabajará en otros detalles. En esa cuadra se ubica el Museo Timoteo Navarro, sometido a su vez a un profundo programa de reacondicionamiento edilicio. (Producción periodística: Joel Katz)