A menos de dos semanas del intento de magnicidio, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue blanco de una nueva amenaza de muerte -esta vez, vía telefónica-, que derivo en un refuerzo sobre la custodia de la referente del Frente de Todos (FdT).
La llamada intimidatoria fue efectuada el lunes por la tarde. Según fuentes del Ministerio de Seguridad, una mujer se comunicó con el servicio de emergencias 911 desde la ciudad de la Plata y advirtió que iba a matar a la ex presidenta, consignó Infobae.
Ante esta situación, funcionarios esa cartera nacional se comunicaron con la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que tiene a su cargo la causa por el atentado a CFK. Tras escuchar la grabación de aquella comunicación, la magistrada envió un oficio en el que solicitó reforzar la custodia a la titular del Senado.
Este pedido estaba siendo considerado en estos momentos por el Ministerio, mientras los expertos informáticos de la Policía seguían analizando la llamada para tratar de localizar el punto exacto desde donde fue hecha y, de esa manera, determinar a su autora, hasta ahora no identificada.
En paralelo, Capuchetti busca avanzar con la investigación por el intento de homicidio contra Cristina Kirchner, perpetrado el 1 de septiembre.
Los únicos detenidos son Fernando Sabag Montiel, acusado de haber gatillado la pistola Bersa; y su novia, Brenda Uliarte, sospechada de haber colaborado en el plan.
Secreto de sumario y nuevas medidas
El lunes, Capuchetti ordenó el secreto de sumario a la espera de los resultados de una serie de medidas que se mantienen bajo reserva y que pretenden desentrañar si la pareja contó con la colaboración de otras personas para llevar adelante el plan de matar a Cristina Kirchner.
La jueza había decretado el secreto de sumario antes de la detención de Uliarte, a quien además se le secuestró el teléfono (un Xiaomi Note 9, con sus casi 120 gigas de información completos), en el cual está la clave del nuevo rumbo que tomó en las últimas horas la investigación.
Para las próximas horas se esperaba una definición sobre la situación procesal de Uliarte y Sabag Montiel. Sin embargo, se especulaba con que esa decisión pudiera demorarse si es que se resuelve volver a ampliar la indagatoria de los acusados para exhibirle la nueva prueba.
Tras las pericias efectuadas sobre los celulares, se determinó que la pareja ya había intentado asesinar a la vicepresidenta en las inmediaciones de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta. Los investigadores además están tratando de dilucidar qué rol jugaba la “banda de los copitos”, en referencia al grupo de amigos que vendía algodón de azúcar en la zona donde vive Cristina Kirchner.
En este contexto, el presidente Alberto Fernández brindó una entrevista a un medio internacional y sostuvo que también había planes para asesinarlo. “Se conocieron las conversaciones de los inculpados y hablaban del fallido atentado contra Cristina y que el próximo soy yo”, afirmó.
El jefe de Estado sostuvo que “Cristina está bien, está entera, trabajando". "Fue un momento de conmoción para todos”, expresó el mandatario nacional a Telecinco, tras ser consultado sobre el estado de salud de la Vicepresidenta al comienzo del reportaje televisivo.
El Presidente recordó que después de la dictadura militar no volvieron a producirse crímenes de naturaleza política en la Argentina, por lo que señaló que las imágenes que dieron vuelta al mundo “son muy duras”. “Es la imagen de alguien que está gatillando dos veces, gracias a Dios sin suerte, a 20 centímetros de la cabeza de Cristina”, remarcó Alberto Fernández.