Este jueves, a las 19:30, en la Casa de la Cultura de Tafí Viejo (Av. Alem 753) se llevará a cabo la presentación del último libro de Juan Carlos Osmán.
La organización está a cargo de Tafí Viejo Ediciones, perteneciente a la Secretaría de Planificación y Articulación Estratégica a cargo de Oscar Barrionuevo. El libro fue publicado por el Fondo Editorial Aconquija, del Ente Cultural de Tucumán, a través de la Dirección de Letras, a cargo de Horacio Elsinger. La presentación estará a cargo del escritor Sergio Lizárraga.
En este sentido, Osmán comentó que se trata de un libro de poesía, aunque explora la narración como el cuento y la microficción. “La obra nace desde una perspectiva histórica que centra lo social como ámbito de asedio principal por medio de la palabra. El arte, toma esos discursos para cuestionarlos, para desnaturizarlos y acometer a interrogantes más que a respuestas”.
Al respecto sostuvo que “cuando hablo de lo histórico, predomina un cierto desagrado y desangrado por ver que hay repeticiones que hacen como trampolín al dolor. Luego, hay un cierto tono intimista para dialogar con lo autoficcional de una historia de vida íntima, propia del yo poético que recoge retazos, fundamentalmente, de su relación con su propia muerte y la de su padre”.
Sobre el título elegido, Osmán explicó que “el servirse un mundo puede significar muchas cosas. Ese no era el objetivo de mi escritura; sin embargo, uno descubre que lo individual puede instalar lo social no sólo desde el hecho que el placer y la pasión por este artefacto que es la palabra nos brinda, sino también desde la recepción que nos es espejo y diálogo permanente cuando nos decidimos a expresarnos libremente. He ahí la magia, el contrato, la discrepancia y el honor, puestos a prueba”.
En las páginas de este ejemplar, el autor busca compartir experiencias a través de la expresión de las emociones y contar historias aún en momentos de tristeza. “Esto de leer y escribir se transforman en un acto de amor”, concluyó.
Osmán nació en Tandil un 24 de abril de 1971. Actualmente, vive en Villa Amalia y su escritura habla del barrio, de los pibes, de la cancha y ex ingenio Amalia y de los cañaverales ahora poblados. Su obra viaja por la historia eterna de los barrios, sus cortejos amorosos y fúnebres que alguna vez serán oídos en los ecos de la trascendencia.
Desde su labor como docente de lengua y literatura, incursiona en otros ámbitos como gestor y experimentador de expresiones divergentes.