En la Legislatura, un proyecto propone dictar duras sanciones contra las personas que arrojen colillas de cigarrillos en espacios públicos, como una medida destinada a generar conciencia respecto del grave impacto ambiental producido por estos desechos.

La iniciativa, que establece la creación del Programa "Chau Pucho", es impulsada por el bussista Mario Casali (la podés descargar haciendo clic acá).

Su aplicación está prevista en espacios públicos, pero también en ámbitos privados de acceso público, siempre que sean al aire libre.

En el articulado, se indica que los locales bailables, los comercios, los bares y restaurantes, los shoppings, las oficinas y otros ámbitos deberán "garantizar la implementación de medidas destinadas a evitar que se arrojen colillas de cigarrillos en espacios públicos".

Además, se prevén campañas de concientización y la colocación de puntos de recolección de estos residuos, entre otras pautas.

En este marco, se contemplan sanciones para quienes arrojen colillas o cigarrillos fuera de los lugares permitidos.

Las multas en dinero serán equivalentes a entre 30 y 700 unidades fijas, tomando como referencia el valor del precio de nafta súper de mayor octanaje. Así, los montos que deberían afrontar los eventuales infractores irían de unos $5.000 a unos $110.000.

Además, quienes violen la ley del "Chau Pucho" podrían ser obligados "a realizar trabajos comunitarios relacionados con la preservación del ambiente".

Los fundamentos de la propuesta

Casali explicó que la propuesta "surge del reclamo de 'una ciudadanía activa y una juventud que nos viene marcando el camino', así como la reciente publicación realizada por el diario LA GACETA, donde advierte de esta problemática, citando a a la Asociación civil Eco House Global".

Esta entidad, remarcó el legislador, informó "que en el mundo se desechan 18 millones de colillas por día, y que cada una de ellas puede retener cerca de 70 sustancias cancerígenas, como arsénico, cadmio, cromo, óxido de etileno, níquel y cloruro de vinilo, sin que nos olvidemos que la generación de estos residuos contienen productos químicos y metales pesados que representan una amenaza para las personas, los animales y las plantas".

EN SU BANCA. Mario Casali (FR). FOTO PRENSA

Esto, dijo, "trae aparejado la reducción de la fertilidad del suelo, y afectar la flora y la fauna del lugar. "Además, la nicotina y el alquitrán de un solo cigarrillo pueden contaminar hasta 50 litros de agua; y desechadas encendidas son una de las principales causas de los incendios forestales", enumeró Casali.