El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, afrontará hoy un “súper lunes” en su gira por Washington, antes de su regreso a Buenos Aires. Mantendrá reuniones con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y con David Lipton, mano derecha de Janet Yellen en el Tesoro de Estados Unidos, el principal accionista del FMI. La expectativa es coronar el trabajo realizado en la gira con un documento oficial del organismo para allanar el camino para un próximo desembolso de U$S4.100 millones para la Argentina.
El líder del Frente Renovador tiene previsto encontrarse con Georgieva a las 13.30 en la sede del FMI, donde mantendrán una charla a solas en lo que constituirá la primera reunión formal como ministro de Economía. Del encuentro también formarán parte el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, quien estuvo sentada con la Directora Gerente del organismo hace poco más de un mes, cuando estuvo al frente del Palacio de Hacienda.
En horas de la mañana, Massa mantendrá una reunión con Lipton en busca de avanzar en un mayor intercambio de información de cuentas no declaradas de argentinos en ese país, informó Télam.
Tras estos encuentros se espera un comunicado conjunto del organismo dando el visto bueno a las metas del segundo trimestre y al próximo desembolso.
Compromisos con el Fondo
Los esfuerzos de Massa y la comitiva que lo acompaña pasa por demostrarle al Fondo que se va en el “camino correcto” en materia fiscal aun cuando los números no cierren del todo. Confían en que el recorte del gasto de $128.000 millones y la quita de subsidios es una señal clara del compromiso para cumplir el 2,5% del PBI de déficit primario. Dos semanas antes de renunciar, Martín Guzmán negoció revisar las metas trimestrales. Ese cambio le permitiría a Massa cumplir el segundo trimestre, pero redujo el margen de maniobra para la segunda mitad del año, informó “Clarín”.
En la reunión con la titular del Fondo también habrá un compromiso de Massa en relación al 2023: confirmará la vocación por cumplir con la reducción adicional del déficit fiscal a 1,9% del PBI, tal como se firmó en el acuerdo de enero.
“El programa tiene objetivos y tenemos que trabajar para cumplirlos, y es parte de los compromisos que la Argentina asumió como país; y de alguna manera nos ponen en la obligación de asumirlos como responsabilidad de Gobierno”, dijo Massa a la prensa, según consignó la agencia de noticias estatal.
En lo que respecta al trabajo previo a la reunión con Georgieva, el ministro afirmó que fue buena la labor técnica desarrollada con el FMI para cerrar la revisión del segundo trimestre y construir el documento de prospectiva de la economía hacia adelante.
El documento contendrá las visión de ambas partes y la eventual recomendación del equipo técnico del organismo al Directorio para que apruebe el desembolso previsto para el país. Contendrá de manera implícita los números del Presupuesto 2023, que será presentado por el Ministerio de Economía ante el Congreso el jueves.
El equipo técnico del Ministerio de Economía tuvo un trabajo arduo durante la semana que pasó y uno de los puntos espinosos fue intentar convencer al Fondo de que se cumplirán las metas con las nuevas medidas de “orden fiscal”, aún con el desvío encontrado en las últimas semanas en las cuentas fiscales del segundo trimestre de 2022.
La baja de la inflación a niveles de 50% es una parte fundamental del plan que Massa llevó tanto a Alberto Fernández como a Cristina Kirchner para hacerse responsable total del manejo de la economía, algo que nunca pudieron conseguir sus antecesores, Martín Guzmán y luego Batakis.
Exitosa semana del “dólar soja”
En medio de la gira, las autoridades del Ministerio de Economía celebraron los números de la primera semana de funcionamiento del “dólar soja”, que significaban más divisas tanto en las arcas del Estado como en las de las reservas, junto con el fuerte respaldo del BID, permitieron dar un fuerte impulso a las negociaciones debido a que los equipos del FMI y del Banco Mundial se vieron gratamente “sorprendidos” por el explícito apoyo transmitido por el organismo que conduce Mauricio Claver-Carone.
Las reuniones en la Casa Blanca y los intereses de los Estados Unidos en seguridad alimentaria y energética con el país, más allá de la coyuntura de la estabilización de la economía, alteraron las expectativas de que la Argentina podrá en el mediano plazo reducir y hasta superar la histórica restricción externa el país.
Estos movimientos elevaron automáticamente el piso de las reservas acumuladas para 2022 y elevaron fuertemente las expectativas de que podrá cumplirse la meta con el Fondo.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, destacó y calificó de “éxito contundente” que en la primera semana del tipo de cambio a $200 se vendieron 4,6 millones de toneladas e ingresaron más de U$S 2.000 millones. “Las medidas brindaron un marco de previsibilidad que les permitió a los productores y las productoras acordar sus ventas fijando valores bajo la modalidad de precio hecho”, destacó en su cuenta de Twitter.
Lo vendido por los productores representa el 83% de lo previsto por la agroexportación para septiembre, que es el tiempo de duración del régimen especial. No obstante, ya hay especialistas que prevén un mayor nivel de ventas, superior a los 5,5/6 millones de toneladas, informó el diario “La Nación”.
Economistas, no obstante, advirtieron que el “dólar soja” genera una serie de reacciones indeseables. Una de ellas es que obliga al Banco Central a comprar a $ 200 y vender a importadores a $140. De acuerdo a la consultora Inveq, la emisión monetaria derivada de esta medida podría superar los $ 600.000 millones, que luego deberán ser absorbidos para evitar un mayor impacto sobre la inflación.