Fue una jornada histórica para el deporte argentino y sudamericano. Su figura fue inmortalizada con el ingreso al Salón de la Fama de la NBA. Emanuel Ginóbili será el primer jugador argentino en tener un lugar en el mismo sitio donde se encuentran Michael Jordan, Magic Johnson, Shaquille O’Neal, Tim Duncan, Kareem Abdul-Jabar y Larry Bird, entre otros.
Pasaron 1.475 días desde que se retiró oficialmente del basquetbol y sigue haciendo historia. “¿Si logro perpetuidad con este premio? Y..., es un museo, ¿no? En el Hall of Fame hay un museo y seguramente algo mío habrá ahí. Así que sí, en cierto modo es así. Es como que lo de la camiseta fue muy de San Antonio, por lo que hice ahí, por lo que pasó, por lo que vivimos. Y eso ya pasa al básquet en general, al básquet mundial. Así que sí, en lo que remite a nuestro deporte tan querido, no creo que haya logro o reconocimiento más grande. Después de esto no viene nada más. Así que es un inmenso honor”, comentó “Manu”, que se retiró en 2018, tras 16 años en la NBA, donde ganó cuatro títulos vistiendo la camiseta de los San Antonio Spurs.
“Estoy acá porque jugué en equipos increíbles. Tuve una suerte increíble de jugar y caer en equipos maravillosos en el momento indicado. Después de esto no viene nada más, es irreal”, agregó el bahiense.
Ginóbili estuvo en la ceremonia con una zapatilla con los colores de la bandera argentina y los de San Antonio Spurs, que además contó dos detalles adicionales: el año en el que ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y los años en los que ganó anillos de NBA con los Spurs que fueron 2003, 2005, 2007 y 2014.
El ex basquetbolista de 45 años se convirtió en el tercer latinoamericano en llegar al Salón de la Fama, tras sumarse a los brasileños Oscar Schmidt y Ubiratan Pereira. La decisión del ingreso de Ginóbili se conoció en abril de este año y fue elegido, primero, por el Comité Norteamericano y luego por el Comité de Honores, compuesto por 24 integrantes entre dirigentes, basquetbolistas que integran el Salón de la Fama, personal administrativo y periodistas. “Después de esto no viene nada más. Es el mayor logro que podría tener. Hace tres años, con la ceremonia del retiro de la camiseta, fue algo muy de San Antonio. Pero esto es del basquetbol en general”, dijo “Manu”, que recibió la famosa chaqueta naranja que se le da a todos los que entran al Salón de la Fama de manos de sus hijos. Los mellizos Dante y Nicola (12 años) fueron los encargados de ponerle el saco a su papá, mientras que Luca (8 años) estuvo cerca de la caja que contenía el anillo que también le fue entregado por ser nuevo miembro del selecto grupo.
Ginóbili recibió numerosos saludos y uno de los más destacado fue el de Lionel Messi. “Me da mucho orgullo escuchar a un periodista decir que Manu es el Messi del básquet. De hecho, deberían decir que yo soy el Manu del fútbol”, escribió el rosarino, mostrando toda su humildad y reconocimiento hacia el bahiense.