El presidente, Alberto Fernández, encabezó este miércoles un acto de entrega de 1.000 computadoras a estudiantes en el partido bonaerense de San Martín. En su discurso, el jefe de Estado aludió al intento de magnicidio a Cristina Kirchner, al pedir que "el odio sea una palabra que no se pronuncie más".

Junto al ministro de Educación, Jaime Perczyk, el titular del Poder Ejecutivo Nacional destacó el impacto positivo del programa "Conectar Igualdad" y convocó a la ciudadanía a trabajar en una “Argentina que no discrimine”.

“Les pido que me ayuden como jóvenes. Que toda Argentina entienda que estamos hartos de la violencia, que nos necesitamos, que podemos vivir en diversidad”, señaló Fernández. Entonces, propuso trabajar por “una sociedad donde el odio sea una palabra que no se pronuncie más”.

El Presidente hizo, además, una fuerte defensa de la educación pública y del programa Conectar Igualdad, iniciado en 2010 durante el Gobierno de la actual Vicepresidenta.

“Que un chico, una chica, un chique (sic) no pueda estudiar porque no cuenta con una computadora, es postergarlo. Cristina advirtió esa carencia”, comentó el jefe de Estado.

A continuación, expresó críticas hacia la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos). “Después vinieron otros cuatro años en los que no pensaban como nosotros. Sé que muchos estaban desalentados porque la pandemia nos ha conmovido, por todo lo que nos tocó pasar. A los jóvenes particularmente, les cuesta pensar en un futuro. Algunos creemos que tenemos que pensar en esos jóvenes y garantizarles el mejor futuro, es darles la posibilidad de acceder al conocimiento”, añadió.

Discurso de odio: mensaje oficial y proyecto descartado

La titular del Inadi, Victoria Donda, había propuesto regular los "discursos de odio" a partir de la sanción de un proyecto de ley específico a través del Congreso de la Nación.

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, descartó esta posibilidad esta semana, al advertir que el Código Penal Argentino y la Ley de Medios contemplan castigos para quienes inciten a la violencia por esta vía.

La iniciativa había surgido como consecuencia del intento de asesinato que sufrió Cristina Kirchner el pasado jueves, cuando regresaba a su casa, ubicada en el barrio porteño de Recoleta, luego de haber presidido una sesión en el Senado.

Mientras saludaba militantes, la ex jefa de Estado fue encañonada a pocos centímetros por Fernando Sabag Montiel, de 35 años, quien gatilló dos veces la pistola. El disparo no salió.

Tras un tumulto, el hombre oriundo de Brasil pero radicado en Argentina fue detenido y puesto a disposición de la Justicia Federal. La jueza María Eugenia Capuchetti también ordenó el arresto de la pareja de Sabag Montiel, Brenda Uliarte. Además, avanza con medidas de prueba para determinar si ambos actuaron en soledad o si hubo más personas que participaron de la tentativa de homicidio contra CFK.