El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le ofreció su renuncia al presidente Alberto Fernández. “Le dije que estaba dispuesto, cuando él lo decidiera, a correrme. Se lo dije desde el primer momento porque esas cosas se deben hacer así”, afirmó. De todos modos, el funcionario fue ratificado en el cargo.

En rueda de prensa, el ministro aseguró que “los protocolos se han cumplido correctamente”, por parte de la Policía Federal, durante el operativo de custodia a la vicepresidenta. Respecto a que el agresor haya llegado a centímetros de la ex presidenta con el arma, dijo: “eso es muy difícil de resolver en una situación abierta como estábamos”. Destacó que en cuestión de segundos el agresor fue detenido por la Policía Federal y que minutos después se logró descifrar que había un arma.

“No estoy justificando ni mucho menos. Lo que ha sucedido es un hecho horroroso que estamos tratándolo con mucho cuidado y profesionalismo para no dejar fugar ningún tipo de situaciones”, remarcó Fernández.

Respecto al teléfono, el titular de Seguridad dijo que la Federal no lo manipuló. “Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa de Faraday -crean un campo electromagnético para que no se pueda acceder remotamente- y enviarlo al Juzgado”. Añadió que la Justicia entregó un recibo que dice que el teléfono fue recepcionado con la cadena de custodia intacta.