Los casos de legionella registrados en la provincia mantienen preocupada a la población tucumana, especialmente a los familiares de quienes estuvieron internados ahí, pero también a aquellos que necesitan de su atención médica.
Luna María Rosa fue al hospital Centro de Salud porque su mamá, Elba Rosa Aragón (67 años), fue una de las pacientes trasladadas desde Luz Médica. Elba está internada por una neumonía bilateral y sus síntomas coinciden con los del resto de personas que padecen legionella, por eso fue internada junto con ellos, pese a que en su caso todavía no está confirmado de manera oficial.
“Mi mamá estaba con varios problemas, ingresó a Luz Médica y desde la semana pasada no nos dejan pasar ni a darle de comer. Con los días parecía mejorar, incluso le estaban por dar el alta, pero no correspondía entonces siguió en terapia”, contó Luna.
Finalmente, luego de varios días y debido a la mejoría de su mamá, deciden llevarla a su casa. Pero el sábado volvió a empeorar el estado de salud de Elba y debió ser trasladada al hospital nuevamente. El nuevo diagnóstico indicó que padece una neumonía bilateral. “Y como estuvo en Luz Médica, entonces la trajeron acá con los demás pacientes”, indicó.
El problema con el que se encontró Rosa cuando fue a visitar a su mamá ayer es que no podía acceder a información sobre su estado. “Quedaron en informarnos, pero no nos dijeron nada. Vine al mediodía y nada, a la siesta tampoco y ahora a la tarde siguen sin decirnos nada. Sólo quiero saber cómo está mi mamá y no me dicen”, dijo Luna en un diálogo con LA GACETA.
Elba, hasta donde sabía su hija, estaba recibiendo el mismo tratamiento que los demás pacientes con legionella. “Estoy muy desilusionada con el sistema de Salud de Tucumán porque si el Siprosa ya sabía que estaba pasando esto por qué dejaron que se siga internando gente en Luz Médica”, se quejó la mujer.
Otro caso llamativo fue el María Elena Sir, hija de Carla Luna, que es paciente oncológica y necesita una intervención quirúrgica, que no pudo obtener por la situación que se vive en el sanatorio Luz Médica.
“A ella la tienen que operar, le tienen que cambiar el stent, pero en Luz Médica porque tiene cápita ahí. En el sanatorio le dijeron que no la podían atender porque no tienen los especialistas que se requieren para esta cirugía”, explicó Carla, visiblemente preocupada por el momento que está viviendo su mamá y la falta de soluciones.
Carla y su familia no consiguen que el PAMI derive a María Elena a otro hospital donde pueda ser tratada y reciba la operación que necesita. A pesar de las idas y vueltas, según explicó Carla, estuvieron hasta la tarde de ayer sin conseguir un hospital en donde internar a su madre. Con el correr de los días el estado de salud de María Elena empeoró y ahora necesita ayuda urgente. Por eso su familia la trasladó al Centro de Salud para exigir atención médica.
Ante esta situación la familia buscó llevarla a Luz Médica para que, aunque no sea operada, reciba tratamiento médico hasta conseguir donde realizar la cirugía. Luz Médica tiene sus puertas cerradas y está prohibido el ingreso por lo que Carla no podía llevar a su mamá ahí.
Desde ahí, finalmente, la derivaron al hospital del Este. Donde debía esperar junto con pacientes de Covid-19, situación que preocupaba a su familia.
“La situación para nosotros es muy difícil. El Centro de Salud se lavó las manos y la mandó a otro nosocomio donde recibe todavía peor atención”, explicó Carla, con la frustración de no conseguir la atención médica que necesita su madre.
La situación de las personas que deberían ser atendidas en Luz Médica podría ser una incógnita ahora que el sanatorio cerró por tiempo indefinido.