“Los Sabuesos del HLB” son siete líderes de grupos de monitoreo del Centro Regional NOA-Sur del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Con otros actores fitosanitarios -la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), la Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa) y personal del Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia- buscan la Diaphorina Citri, insecto vector de la bacteria que enferma los cítricos. Recorren toda la provincia, con temperaturas bajo cero o con los calores tucumanos. El Senasa les dio la chance de viajar a Misiones, a Corrientes y a Entre Ríos -donde ya conviven con el HLB- para capacitarse en “afilar” el ojo para detectar la Diaphorina y la enfermedad. Están a cargo de Emiliano Grignola, de vasta experiencia citrícola desde 2003. “Es importantísimo el monitoreo constante y que el personal quede involucrado para luego transmitirlo a todos, porque este problema nos involucra a todos”, dijo Grignola.

“Estamos haciendo un monitoreo sistemático en lo urbano y en las fincas. El citrus es una importante fuente de trabajo en Tucumán, y la debemos cuidar. Porque es nuestro trabajo y porque en nuestra provincia hay un componente social que depende de esto”, añadió Diego Luque, director del Senasa NOA-Sur.