El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se solidarizó este viernes con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que anoche sufrió un intento de asesinato al llegar a su departamento, en el barrio porteño de Recoleta.
"Estamos ante una situación de una gravedad difícil de exagerar. Todos y todas estamos en un estado de conmoción por las imágenes que vimos y lo que ocurrió en el día de ayer", afirmó Kicillof.
Y prosiguió: "Esto no es solo un atentado a Cristina Kirchner, sino un atentado a la democracia".
El mandatario bonaerense contó que estuvo hasta muy altas horas de la noche en el departamento de la titular de la Cámara de Senadores tras el ataque. "A Cristina la vi como siempre entera, obviamente consciente de la gravedad de la situación, pensando en la responsabilidad que tiene, tratando de comprender este hecho", señaló.
"Esto no es de ninguna manera un hecho que puede considerarse una cuestión individual o por el estado de desequilibrio de una persona. No estoy infiriendo que sea planificado, orquestado, ni parte de un complot, pero es malintencionado considerar esto como un acto de una persona desequilibrada que decide aleatoriamente gatillar un arma e intentar matar a una dirigenta", agregó.
Kicillof: "Lo que ayer estuvo cerca de ocurrir es un magnicidio"
El ex ministro de Economía sostuvo que el ataque a la ex mandataria "no es producto de un desquiciado", es producto "de un contexto". "Estamos escuchando hace meses a ciertos sectores y medios de comunicación con un discurso de odio. Hemos visto guillotinas, horcas, bolsas mortuorias", remarcó.
Por último, sostuvo que el atentando a la ex presidenta "marca un antes y un después. Es un hecho que no hay que minimizar ni dejar pasar", cerró.