“Osvaldo, suspendamos el vuelo”. Apenas trascendió el atentado contra la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, pidió al vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, que modifique el plan de vuelo de la aeronave oficial de la provincia. 

En principio, ambos tenían previsto partir desde aeroparque Jorge Newbery a las 7 de hoy, para llegar cerca de las 9 y, desde el aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo, dirigirse hacia la Casa de Gobierno para encabezar la firma de convenios de trabajos públicos vinculados con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). Esa ceremonia, que iba a realizarse en el Salón Blanco, fue suspendida. De la misma manera acontecerá con el acto de presentación del vuelo oficial Tucumán-Bariloche, que debía realizarse también en el primer piso de la sede del Ejecutivo, con la presencia del titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani. 

Ese lugar, en tanto será ocupado por los  ministros que fueron convocados por el vicegobernador interino, Sergio Mansilla, para las 8.30, con el fin de repudiar el ataque contra la presidenta del Senado, antes de la marcha a la sede local del PJ prevista para las 10.

Jaldo, que se encontraba en un hotel de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, decidió extender su estadía y esperar instrucciones acerca de cómo continuarán las actividades en la metrópoli. Manzur convocó a primera hora a todo el gabinete a una reunión de urgencia en la Casa Rosada. 

El gobernador interino, en tanto, se comunicó telefónicamente con algunos de sus pares que habían participado ayer, en el Centro Cultural Kirchner, de la firma del acuerdo entre YPF y Petronas para el estudio y desarrollo conjunto para la construcción en Argentina de una planta productora de GNL. El tranqueño mantuvo contactos telefónicos con su par de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de San Juan, Sergio Uñac, con el fin de aguardar un pronunciamiento conjunto de los mandatarios al intento de magnicidio en la Recoleta. “Este no sólo es un ataque contra Cristina, sino también contra la democracia”, expresó, enfáticamente, el mandatario interino de Tucumán.