“Estamos en acción”, “cambiemos el mundo” y “yo me sumo” rezan los carteles que sostiene cada uno de los grupos de estudiantes que ingresan al Hotel Hilton. Aunque no tienen muy claro qué van a escuchar, saben que lo que les espera los va a ayudar a planear algo; a hacer que se materialice la idea que los reúne: crear un proyecto sustentable que cambie el mundo.

Algunos de San Miguel de Tucumán y de Yerba Buena, otros de Amaicha del Valle o de Río Seco y hasta un colegio de Salta, todos ellos, estudiantes del secundario, se prepararon para asistir a una jornada única. Se trata de la primera acción de la edición 2022 de Conscientes, programa impulsado por la empresa Maderplak. Ayer se reunieron 530 alumnos de 26 instituciones educativas para asistir a charlas motivadoras con dos objetivos claros: educar y empoderar a los estudiantes.

Las acreditaciones empezaron a las 9.30, pero los colegios y escuelas ya estaban esperando ansiosamente el ingreso desde antes. Poco a poco, el salón empezó a llenarse de risas y expectativas; los chicos ya querían que empezara. “Nos pareció muy interesante la propuesta; nosotros hicimos una promesa al medioambiente, y Conscientes nos ayuda bastante. Nosotros queremos hacer un gran proyecto en los Zazos; queremos hacer algo con el agua, que es vital para nosotros y está contaminada”, contó a LA GACETA Priscila, de la escuela secundaria de Los Zazos.

Dentro del salón había un gran escenario dispuesto con tres pantallas; y aunque no decía mucho, los chicos entraban y empezaban a sonreír. Es que para este punto ya tenían en claro dos cosas: que las charlas iban a “estar buenas” y que tendrán que ponerse las pilas si quieren ganar el premio mayor, que es un viaje de estudios a Bariloche. “Tengo las expectativas muy altas; me parece que esto va a estar muy lindo”, se animó a decir Ingrid, del Instituto Santo Cristo.

Crear embajadores

A las 10:30 empezó la acción. “Hoy vamos a sembrar semillas de conciencia ambiental. Queremos motivarlos, impulsarlos y empoderarlos, porque queremos que se conviertan en verdaderos embajadores de la naturaleza”, dijo Mariana Soler, conductora del evento.

Rápidamente los estudiantes abrieron sus cuadernos y empezaron a anotar. Términos como “sustentabilidad”, “calentamiento global”, “acción” y “desarrollo” se repitieron toda la mañana; fueron esas las palabras que los chicos remarcaron, porque sabían que lo importante es eso: lograr acciones sustentables para el planeta.

Pero no sólo anotaban para ganar el premio -que no es lo más importante, dijo luego Damián Rivadeneira, gerente de Maderplak-, sino que lo hicieron para guardar conceptos y luego llevarlos a sus instituciones. Gabriela Salomón, por ejemplo, es representante legal a cargo del colegio multilingüe Milenio y llegó al salón con estudiantes de cuarto año (que son los que podrán participar por el viaje), pero también con alumnos de todos los años del secundario. “Hemos traído representantes de otros cursos, para que sean influencers en el colegio -destacó-; los chicos están fascinados”.

SPEAKERS. Hubo cuatro disertantes, que presentaron sus proyectos sustentables, para inspirar a los estudiantes. LA GACETA / FOTOs DE Analía Jaramillo

Esa es la otra pata de la primera acción de Conscientes: que los alumnos se conviertan en embajadores de la naturaleza, y que puedan influenciar a nivel ecológico en sus escuelas. Todas las ponencias que hubo, entonces, fueron para empoderar ambientalmente a los alumnos.

Charlas motivadoras

Cerca de las 11 empezaron las disertaciones. El primer speaker fue Gonzalo del Castillo, director ejecutivo del Club de Roma Argentina y del Centro de Sustentabilidad para Gobiernos Locales (Cesus). “El cambio está en nuestras manos”, resumió al ser consultado por si todavía queda tiempo para revertir el daño ambiental. Por eso Del Castillo invita a que los proyectos que los estudiantes creen, se piensen desde un nuevo paradigma: “los humanos y la naturaleza no están escindidos, a pesar de lo que se nos ha hecho creer”, advirtió.

A continuación llegaron María Aguilar y Betsy Tussi, de la organización sin fines de lucro Eco House. Ellas contaron cómo es posible unir ambiente y educación, y de qué manera pequeñas acciones individuales pueden lograr cambios colectivos.

En tercer lugar subió al escenario el francés Olivier Habonneaud, creador de una empresa de vasos reutilizables. Él invitó a pensar el plástico no sólo como algo negativo. “Podemos usarlo para cosas positivas”, alertó. Sus vasos (para eventos y para cafés) son de plástico y pueden ser reutilizados infinitas veces.

Soñar lo imposible

El broche de oro estuvo a cargo de Lucy Vilte, jujeña, emprendedora y promotora de turismo sostenible. Ella puso sobre la mesa su experiencia personal y varios casos de acciones ambientales exitosas. “Yo estoy aquí porque toda mi vida fui una ignorante de que había cosas imposibles; cuando uno desconoce que algo es imposible, lo hace”, dijo emocionada.

Sin querer (queriendo) logró, por ejemplo, llenar de árboles un asentamiento en el que no había ni una sombra; también consiguió una tonelada de tapitas plásticas para una movida solidaria. “Esto es el éxito -señaló- Quiero dejarles como mensaje que nada de lo que hice lo hice sola. Todo requiere de un equipo, y de talentos, que todos tenemos. La plata es lo más fácil de conseguir, lo que falta es la acción, el compromiso”, concluyó para invitar a los estudiantes a pensar en grande: “se necesitan buenas ideas; pensar en el otro. Pero seamos realistas, y hagamos lo imposible”.

El fin de la jornada llegó sin avisar y con los acordes de “Cambiar el mundo” de Alejandro Lerner. Fueron las voces de Vale López Salas, Mili Valdez, Alfre Cossi y Juan Cruz Oliver, las que entonaron la canción, leitmotiv de Conscientes 2022 y claro mensaje para los estudiantes. Terminado el evento, y llenos de ideas, los chicos volvieron a casa en eso: en que cambiar el mundo es posible y, como dice la canción, “empieza por ti”.