Hoy falleció el actor y maestro mimo Ángel Elizondo. Su hija confirmó que el deceso se produjo a las 11.20 de esta mañana.

En 9164 fundó  la primera Escuela Argentina de Mimo, aunaque su trayectoria es más amplia y más completa.

Criado en un pequeño pueblo del valle de Lerma, en la provincia de Salta, su primer encuentro con el teatro fue en una carpa de circo: “No eran las destrezas lo que me interesaban sino el dramón que representaban después”, rememora en una entrevista con Página/12, al tiempo que admite que tal vez eran malísimas aquellas versiones de El rosal de las ruinas, de Belisario Roldán, y de Flor de durazno, de Hugo Wast, que sin embargo “volvía a ver cada vez que podía”, según afirma. Es que, tal como él mismo explica, no había tradición teatral en aquella época: las posibilidades de hacer arte en Salta estaban sólo ligadas a la música, la poesía y el canto. Así fue como tuvo por amigos a los hermanos Abalos, a Aráoz Anzoátegui, al Cuchi Leguizamón. Pero si bien no se le daba por escribir, al menos el futuro mimo recitaba poesía y, de mayorcito, armaba con otros un tablado frente a la municipalidad para representar textos de Florencio Sánchez y Roberto Arlt.

En 1954, dos años después de trabajar como maestro en zona de yungas, con alumnos aborígenes, Elizondo decidió ir a Buenos Aires para estudiar teatro.

Apenas semanas después de su arribo, consiguió su primer papel, una pequeña participación en El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, con dirección de José María Guitiérrez. Así fue como Elizondo, que había llegado a la Capital para inscribirse en los cursos de Nuevo Teatro (el grupo de Alejandra Boero y Pedro Asquini) no llegó a tomar ni una sola clase: “Ha- cíamos teatro en las plazas, hasta en La Boca, cuando Caminito no era lo que es ahora, cuando había que cortarle el pasto”, recuerda.

Roberto Durán fue su primer director y sus primeros compañeros fueron el mismo Gené, Osvaldo Bonet y Carlos Carella. Por entonces, Elizondo empezaba a interesarse en la pantomima que “Durán usaba para entrenar a sus actores, ya que estaba muy influenciado por Jean Louis Barrault”.

En 1957 viajó a París, Francia, donde estudió Mimo, Pantomima y Expresión corporal con Etienne Decroux y Jacques Lecoq. Trabajó durante tres años en la Compañía de Maximilien Decroux participando en el año 1959 en el Festival de la Vanguardia que tiene lugar en la capital francesa.

Dirigió los "Ballets populares de América Latina", recorriendo ciudades como  Francia, Finlandia, Líbano, etc. Realizó la coreografía de "La Grande Machine" de Jean Jacques Azlanian en "Théâtre de Plaisance", París y el mimetismo de "Ping". Pong Players”de Saroyan en el“Center USA”, París.

Actuó  en la obra  “Poeta en Nueva York”, de García Lorca, dirigido por Sara Pardo. Este espectáculo ganó el premio “Out of Competition Award, Enhorabuena del jurado” en el Teatro Universidad de las Naciones - París 1962. Formó parte de la Delegación Argentina en la Bienal de París - 1963. Realizó un espectáculo en el “Teatro de la 'Etoile " cuyo primer contrato de dos meses se extendió dos veces más por el gran  impacto que tuvo.

En 1964 regresó a la Argentina y se estableció en Buenos Aires, donde fundó la "Escuela Argentina de Mimo, Pantomima y Expresión Corporal", la primera de su tipo en el país, que en la actualidad  se denomina  “Escuela Argentina de Mimo, Expresión y Comunicación Corporal”.

Bajo la dirección de Ángel Elizondo, desde el año 1965, la Compañía Argentina de Mimo realizó veintiún espectáculos completos, además de otras actividades, colaboraciones y pequeñas obras.

Realizó trabajos experimentales en los Hospitales Neuropsiquiátricos Borda y Moyano con el Dr. Jaime Rojas Bermúdez. Fue invitado a numerosos encuentros y congresos de psicodrama, psicoterapia, psicología o psiquiatría. Enseñó en la Asociación Argentina de Psicodrama y Grupo de Psicoterapia de  Buenos Aires y La Plata, como asimismo en la Escuela Nacional de Arte Dramático, Escuela de Teatro Bahía Blanca, Escuela Superior de Danza La Plata, Escuela Nacional de Teatro del Perú, etc.

En 1973 fue socio / fundador  de la Asociación Argentina de Mimo. Participó en el show "Tango Comunicando" creado y dirigido por Edmundo Valladares, junto con Astor Piazzola, Lucio Demare, Ciriaco Ortiz y otros.

Con Alberto Sava y Carlos Palacios dirigió el “II Congreso y Festival Latinoamericano de Mimo”, que tuvo lugar en el Teatro Municipal General San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires  en el año 1974.

En 1982 realizó una gira por Alemania y participó en diferentes fechas en festivales internacionales. Fue nominado varias veces y en el año 1983 estuvo en la terna final para el premio “Molière”, máxima distinción teatral otorgada en la época en la Argentina. En el año 1985 formó el “Grupo Mimo 21” que presentó “Hambrrre” en el Teatro Catalinas.